Air Nostrum ha organizado el ‘Foro sobre aviación regional sostenible’ junto con la European Regions Airline Association (ERA). Hasta Valencia ha venido una docena de expertos nacionales y europeos para tratar el tema de la descarbonización de la aviación regional y de las soluciones que plantea el sector (instituciones, aerolíneas e industria) para ser agentes activos en el cuidado del planeta.
Durante la apertura de la jornada, Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum, ha asegurado que la aviación “es una pequeña parte el problema” de la descarbonización, pero es percibida por la sociedad “como una gran parte” del mismo. Por ello, ha instado a todos los actores del sector a ser “gran parte de la solución”. “El esfuerzo relativo que se nos exige como sector no es proporcional a la parte que nos corresponde del problema, pero ya que está vamos a hacer que eso nos convierta en una gran parte de la solución”, ha reiterado.
Además, ha subrayado que España se juega mucho más que cualquier otro país europeo en aviación porque es una potencial mundial en turismo y más del 80% de los visitantes llegan en avión al ser un país “esquinado” geográficamente. En su opinión, propuestas como la que el Gobierno llegó a poner encima de la mesa como la prohibición de los vuelos nacionales inferiores a 500 kilómetros no reportaría beneficios adicionales en reducción de emisiones netas de carbono. “No hace falta que lo prohíban porque el efecto de la reducción de las emisiones de la alta velocidad ha ejercido en la ruta Madrid-Valencia ya ha tenido lugar desde la entrada en servicio del AVE”, ha citado como ejemplo.
“El tren ya ha hecho el efecto de descarbonización, por lo que prohibir las rutas de menos de 500 kilómetros sería muy perjudicial para España”, ha insistido el presidente de Air Nostrum, quien ha explicado que suprimir esas rutas perjudicaría al hub de Barajas y a las aerolíneas que cubren esas rutas y dejaría la puerta abierta a la entrada de competidores europeos que podrían ocupar ese espacio con conexiones desde esas ciudades hacia otros hub en Europa.
Además, Bertomeu ha pronosticado que cuando de verdad haya tecnologías rupturistas, la transformación “comenzará por los aviones pequeños y ese papel lo debe ejercer la aviación regional”. Por ese motivo, ha rechazado la prohibición de vuelos cortos que se plantean algunos gobiernos sea una alternativa viable y efectiva para reducir las emisiones de CO2.
Montserrat Barriga, directora general de la ERA (European Regions Airline Association), ha pronunciado la conferencia inaugural sobre transición ecológica de la aviación regional. En su opinión, el cambio modal en rutas aéreas menores a 500 kilómetros, que representan el 34% de todas las rutas intraeuropeas, ha de estudiarse “caso por caso” y hay que tener en cuenta otros impactos además de las emisiones de CO2.
Según ha explicado, el ahorro máximo en emisiones de CO2 del cambio modal de este tipo de rutas oscila entre el 3 y el 5%, pero se dejaría fuera a cerca de un 50% de pasajeros. Además, ha recordado que toda la industria al completo se está descarbonizando con el objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en 2050 y contar con el primer avión híbrido eléctrico en 2030. “Si estrangulamos la aviación, lo vamos a tener mucho más difícil”, ha considerado la directora general de la ERA.