«Lo único que se puede hacer para sobrevivir (en la industria aeronáutica) en el largo plazo es cambiar, mutar». La definición del CEO de Latam, Enrique Cueto, fue pronunciada en el XII Encuentro Santander-América Latina denominado «Pymes: protagonistas del crecimiento y desarrollo de América Latina», realizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de la ciudad de Santander.
La compañía aérea Lan -de la que su familia adquirió una parte en 1993- «era una Pyme» con 13 aviones y 1 millón de pasajeros transportados al año, pero mediante «cuatro grandes cambios cada cinco años», logró convertirse en un «jugador mundial» de la industria. Y enumeró: la adquisición de otra compañía aérea como Ladeco, la constitución de empresas propias de Lan en Argentina, Perú, Ecuador y Colombia, el ingreso a la Bolsa de Nueva York y, por último, la fusión con Tam, creando Latam.
En 20 años, la cantidad de aviones de la empresa se multiplicó por 25 y llegó a 332, la cantidad de pasajeros transportados creció hasta 66 millones al año, las ventas pasaron de US$ 318 millones a US$ 13.319 millones anuales y la cantidad de empleados de 2.200 a 53.700.
Así, la aerolínea pasó a ser una de las 10 más grandes del mundo en pasajeros y en carga. «Hay solo cinco en el mundo que están en el top 10 en carga y pasajeros», y una es Latam, puntualizó.
El secreto: «Más que evolucionar, hay que mutar, mutar y mutar», afirmó.
Diagnóstico de Pluna.
Luego de la presentación, en diálogo con El País y otro medio, Cueto se refirió a la quebrada aerolínea uruguaya Pluna.
«Era un buen proyecto, pero el problema que tuvo Pluna fue que ha tenido muchas más restricciones en derechos de tráfico con sus países vecinos», afirmó Cueto.
«Ningún mercado por sí solo, por su tamaño, va a poder tener una aerolínea si el país no es capaz de resolverle derechos de tráfico más allá. Y ese es el problema que tiene Pluna o quien sea, no es un problema de que lo hagan mal, si no tiene derechos de tráfico donde pueda participar, no tiene vuelta», expresó.
La apuesta del grupo LeadGate que tenía la mayoría accionaria de la aerolínea, era crear un centro de distribución regional de pasajeros, pero las trabas que aplicó el gobierno argentino para concederle rutas en ese país -como forma de proteger a Aerolíneas Argentinas- fue la clave del fracaso, según el CEO de Latam.
«Copa vuela a todas las ciudades de Sudamérica, eso lo logra gracias a que tiene otros mercados con los que puede hacer negocios, sino es imposible», consideró.
Respecto a si el gobierno debe subsidiar a una aerolínea nacional, Cueto afirmó que no. Lo que sí debe hacer es «darte la oportunidad de derechos de tráfico, libertades para construir y hacer alianzas y acuerdos con otros países facilitar temas técnicos».
Consideró además que otorgar un subsidio al precio del combustible, como actualmente lleva adelante el gobierno uruguayo, «no hace a la cosa» porque «al final eso no dura».
Para el CEO de Latam la clave para las Pymes en la región es «juntarse» porque es la forma de «transformarse en operadores globales».
«A veces en nuestros países se dice que hay que apoyar a las Pymes en contra de las empresas grandes, pero las Pymes dan servicios a esas compañías grandes y sin ellas va a ser más difícil que le vendan a una compañía extranjera», reflexionó.
