Nuevo Pudahuel aseguró que los problemas derivan del sistema de maletas heredado de la antigua firma que administraba el aeropuerto internacional y del proceso de construcción de las nuevas instalaciones.
Ayer fue inaugurada oficialmente la temporada alta en el aeropuerto Arturo Merino BenÃtez de Santiago, y el período promete anotar cifras récord en el tráfico aéreo chileno. De hecho, según números de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), dependiente del Ministerio de Transportes, el año pasado, 20.039.440 personas se transportaron vía aérea en Chile, una cantidad inédita para la aviación comercial. Entre enero y octubre ya han volado más de 18,2 millones de personas, lo que representa un incremento de 10,6% en comparación con los diez primeros meses de 2016. (Noticias relacionadas: Chile: Tráfico aéreo crece 15,7% en octubre y anota en ese mes mayor alza de 2017)
La llegada de compañías internacionales, como British Airways y Alitalia; el auge de las aerolíneas de bajo costo, más la apertura de más frecuencias y rutas interregionales, han contribuido a disminuir los precios de los pasajes, por lo que la cantidad de personas que transitan por el terminal aéreo de Santiago seguirá creciendo.
Un probable colapso en el periodo estival
Sin embargo, hay preocupación por lo que podría ocurrir de cara a la temporada alta, debido a que el aeropuerto no tendría la infraestructura para recibir a tantos pasajeros, y menos durante el proceso de modificaciones que se están haciendo en el terminal.
El gerente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), Rodrigo Hananías, afirmó que «los planes de acción adoptados por la concesionaria para asegurar un normal funcionamiento del aeropuerto en esta temporada de verano son absolutamente insuficientes». Si bien admitió que ha habido reuniones para abordar la situación, sostuvo que no existen avances.
Por su parte, el jefe del aeropuerto de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) dijo que, «considerando la infraestructura actual que tenemos, que, como todos saben, no es suficiente, nos hemos preparado con medidas de mitigación para enfrentar este escenario». Además, llamó a los pasajeros a tomar las medidas correspondientes de prevención y llegar con el tiempo adecuado de anticipación a los vuelos nacionales e internacionales.
Factores crÃticos
Dos son los aspectos que presentarían más complicaciones. Uno de ellos es el sistema de cintas transportadoras de equipajes, que en Chile se denomina BHS (Baggage Handling System).
Según el director de operaciones de Sky Airline, Garret Malone, «el sistema no está cumpliendo con el volumen de procesamiento necesario para el aeropuerto, generando una gran cantidad de equipajes que no llegan a tiempo a los vuelos correspondientes». Hananías, en tanto, estimó que podrían llegar a afectarse más de dos mil equipajes en la temporada alta.
El diagnóstico es compartido por Gonzalo Trucco, gerente de aeropuertos de LATAM en Chile, para quien el sistema «hace más de dos años presenta problemas importantes que afectan fuertemente la operación de las compañías aéreas y el servicio», explica.
Sin embargo, António Mendes, gerente de operaciones de Nuevo Pudahuel, argumentó que el sistema para equipaje BHS le fue otorgado por la antigua concesionaria y que «efectivamente, no operaba de acuerdo al diseño original y que en funcionamiento diario nunca procesaba el número de maletas que se establecía en los planes iniciales. Es por eso que hemos acordado con el MOP contratar una asesoría externa para diagnosticar y analizar las diferencias con el diseño original».
Otro punto de preocupación es el cierre de las posiciones más cercanas al terminal que se realizará el 15 de diciembre y llevará los aviones a ubicaciones remotas. Hananías explicó que «no se dispone de la cantidad de buses necesaria -24 por avión- para cubrir la demanda. En temporada normal ya ha habido casos de espera de 25 minutos de los pasajeros a bordo del avión»…
