Como resultado del crecimiento de las líneas aéreas y de la implementación exitosa de nuevos modelos de negocios, Chile llega al 2020 con la mayor cantidad de ciudades con vuelos internacionales de pasajeros. Perfilados como servicios regulares permanentes, marcan un punto de inflexión en la historia aeronáutica del país al romper con la operación tradicional a través de Santiago.
En 2020, son seis las ciudades de regiones de Chile que disponen vuelos internacionales regulares de pasajeros: Iquique, Antofagasta, Calama, Isla de Pascua, Concepción y Punta Arenas. El número podría ser superior, si se hubieran materializado proyectos en Arica, La Serena o Temuco, pero inconvenientes internos de algunas líneas aéreas, la falta de una demanda y un contexto menos favorable, impidieron concretar servicios internacionales. Cabe recordar que Arica iba a contar servicios internacionales con La Paz, pero los problemas económicos de Amaszonas impidieron materializarlos. Algo similar ocurre con Temuco con el fracaso de la operación de la argentina American Jet, mientras que la falta de demanda obliga a JetSMART a suspender los servicios internacionales desde La Serena.
Lima es el principal destino desde regiones con vuelos desde Antofagasta, Calama y Concepción. Sin embargo, por cantidad de destinos: Iquique y Punta Arenas toman protagonismo. Iquique posee vuelos hacia Asunción (Paranair) y La Paz (Amaszonas), mientras que Punta Arenas tiene los servicios con Mount Pleasant en las islas Falklands / Malvinas, Río Gallegos (ambos operados por LATAM) y los servicios a Ushuaia (Aerovías DAP). Finalmente, Isla de Pascua dispone sólo el enlace semanal con Papeete (LATAM). Anteriormente, sólo Iquique, Isla de Pascua y Punta Arenas, disponían de servicios internacionales.
Al analizar el establecimiento de los vuelos de regiones emergen dos factores catalizadores fundamentales: los hubs o centro de conexiones a nivel regional y los vuelos punto a punto, asociado directamente a las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés). En ese sentido, a fecha de hoy son dos compañías aéreas las protagonistas: LATAM y JetSMART.
El hub de Lima de LATAM es clave para atender una incipiente demanda desde regiones sin comprometer el modelo de negocios de la línea aérea. Con el fin de dotar de mayores eficiencias al centro de conexiones y a las operaciones aéreas, LATAM opera vuelos internacionales desde la capital peruana hacia Antofagasta, Calama y desde hoy, 04 de enero, también a Concepción. Su oferta permite a los habitantes de estas ciudades como localidades cercanas acceder al Perú y a un sinnúmero de conexiones con distintos países de América Latina y el Caribe, Norteamérica y Europa, reduciendo los tiempos de viaje y evitar una o más escalas, al eliminar el paso obligado por Santiago.
Los vuelos punto a punto están directamente relacionados con el modelo de JetSMART y el establecimiento de sus dos bases regionales en Concepción y próximamente en Antofagasta. Replicando el desarrollo de la red interregional doméstica, la ULCC apuesta por mejorar la conectividad internacional de las regiones con diversos vuelos. Si bien Lima es el único destino comercializado desde regiones, en la firma de Indigo Partners LCC no descartan que otros destinos de la región puedan ser incluidos en un futuro cercano a medida que aumenta la flota.
Ante la falta de polos de desarrollo económicos y demográficos en regiones, el hub y los vuelos punto a punto, más las políticas de estimulación de la demanda de las líneas aéreas se han convertido en las herramientas para solucionar la conectividad internacional desde ciudades más allá de Santiago. Hacia el futuro más inmediato, estos dos factores se mantendrán como claves para continuar implementando vuelos ya sea a las ciudades mencionadas como a otras nuevas.
Considerando los esfuerzos y eficiencias generadas desde la industria aérea, existe la convicción de que las gestiones adicionales para contrarrestar esa realidad, natural de la composición y desarrollo del país, debe venir desde el sector público con políticas de Estado que incentiven a las líneas aéreas a operar rutas internacionales desde ciudades de regiones. Beneficios al incentivo del turismo, acuerdos intersectoriales en las llamadas alianzas público-privadas y la reducción o el establecimiento de tasas de embarque diferencias entre regiones y Santiago, pueden ser consideradas como eventuales soluciones.
En 2018, el Gobierno de Chile marca un punto de inflexión al decretar una baja en las tasas de embarque permitiendo que los precios finales de los pasajes aéreos sean reducidos y facilitando el acceso de las personas al viaje en avión. Consultada por la posibilidad de generar esfuerzos adicionales reconociendo el valor de la aviación y de establecer tasas diferenciadas, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, señala que están trabajando porque con los nuevos modelos de negocios de las líneas aéreas a veces los precios de los pasajes son más baratos que las tasas de embarque.
“Es algo que estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Economía, además de llevar algo coordinado con el Ministerio de Obras Públicas para que haya aeropuertos cómodos, además de infraestructura en pistas para que las líneas aéreas puedan desplegar su oferta y la capacidad sea la necesaria”, dice la ministra…