Con la salida temporal de la Areolínea de Antioquia (ADA) del mercado aéreo, está sobre la mesa la importancia de cubrir este segmento del territorio y se hace evidente la ausencia de estímulos estatales para fortalecer la conectividad regional.
Algunas aerolíneas que operan en el país tienen entre su plan estratégico apostarle a llegar a territorios apartados. Sin embargo, se enfrentan al desafío de la infraestructura aeroportuaria y los altos costos de la operación, en el cual el Estado, a través de la Aeronáutica Civil —autoridad que regula y vigila el sector—, debe fortalecer este segmento y garantizar la competencia.
Por ejemplo, la compañía EasyFly anunció que este año abrirá tres nuevas rutas que se sumarán a las cerca de 40 que ofrecen actualmente en los departamentos: dos que conectan a Bogotá con Barrancabermeja y Armenia y, otra, con Cali-Tumaco.
Satena aumentó en marzo pasado las frecuencias entre Bogotá y Pitalito, Ipiales, San José del Guaviare y Buenaventura. Sin embargo, en enero dejó de operar Bogotá-Corozal por el alto costo operacional. En su plan estratégico 2019-2022 plantea inversiones por 40.990 millones de pesos para mejorar la flota e implementar herramientas tecnológicas.
VivaAir, que desde Medellín, ha movilizado en los últimos seis meses (octubre 2018 a marzo de este año), a 498.991 pasajeros a otros destinos nacionales, no puede aterrizar con sus aviones A320 en aeropuertos con una infraestructura débil. Están evaluando nuevas rutas, aunque no tienen en sus planes Antioquia, anticipó Félix Antelo, CEO de la aerolínea.
Sobre las más grandes
Si bien hay una intención de las aerolíneas de regionalizar su operación, por ahora las capitales siguen liderando en estas apuestas.
Latam Airlines anunció en su plan de expansión en el país, contemplado a tres años, inversiones por 300 millones de dólares.
En 2019, aumentará desde Bogotá el 114 % en su oferta de sillas a Cali, 60 % a Medellín y 58 % a Bucaramanga. La operación de las nuevas frecuencias iniciará en julio, pero la oferta se encuentra disponible desde el 27 de febrero.
“El potencial de crecimiento del mercado aéreo colombiano es muy importante si se tiene en cuenta que las tasas de viaje por habitante están alrededor de 0,6 viajes al año, mientras en países como Chile llegan a los 1,01 viajes per cápita al año,” indicó Roberto Alvo, vicepresidente senior comercial del Grupo Latam Airlines.
Por otro lado, Avianca afirmó que aumentará la frecuencia en 16 % para Medellín y 21 % para Cali a partir de junio. Con la nueva aerolínea Regional Express Americas —una nueva apuesta de Avianca que empezó a operar en marzo— la idea es aumentar la presencia regional.
Inició con rutas como Villavicencio, Ibagué, Popayán y Manizales que conecta con Bogotá y ya estudia tener una operación directa desde el Aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, lo que abriría la posibilidad de nuevas rutas, según le dijo a EL COLOMBIANO Silvia Mosquera, ejecutiva de ventas de la compañía.
Tareas de la Aerocivil
En esta línea, y teniendo en cuenta que la meta para 2030 es movilizar 100,1 millones de pasajeros al año (en 2018 fueron 37 millones), la tarea de la autoridad nacional es garantizar la conectividad aérea en las regiones apartadas.
Así lo asegura Felipe Gómez, gerente de relaciones gubernamentales de Avianca, quien destacó que Colombia debe desarrollar su aviación regional con una directriz clara y para ello son necesarios estímulos en ciertas rutas que no estén cubiertas hoy.
“Tenemos un reto en infraestructura importante, necesitamos estímulos para desarrollar la aviación regional, como los que tienen en Europa de subastar ciertas rutas que no tienen la demanda suficiente, o generar subsidios a combustibles porque generalmente el costo en territorios apartados es más alto: puede ser hasta el doble”, puntualizó.
El mensaje de las aerolíneas es que el Estado ha sido muy generoso con estímulos para hoteleros, operadores turísticos y agencias de viaje, pero que es el momento de construir una política para estimular el sector aéreo…