Las autoridades de Norte de Santander se encuentran a la espera de conocer el alcance del pronunciamiento del Consejo de Estado, en el que se confirma la nulidad de la estampilla profronteriza, un impuesto que desde hace 10 años se viene cobrando en los tiquetes aéreos del aeropuerto Camilo Daza, de Cúcuta.
La decisión fue tomada por este alto tribunal luego de que su sala plena se acogiera al decreto 1222 de 1986, en el cual se prohíbe a las asambleas departamentales autorizar la creación de gravámenes sobre servicios que ya cuentan con una carga tributaria ordenada por la Nación.
En 2008, el órgano legislativo de Norte de Santander instauró este cobro por 6.500 pesos para financiar el plan de inversiones en materia de infraestructura y dotación de transporte para la educación del departamento.
“La autorización otorgada por la Ley 191 de 1995 no faculta a la Asamblea Departamental de Norte de Santander para imponer la estampilla sobre hechos económicos o actividades sobre los cuales existe prohibición expresa de gravarlos, en tanto ello implica un exceso en el ejercicio de la facultad otorgada por la ley”, indicó el Consejo de Estado en un fallo de segunda instancia.
En lo corrido de este año, la Gobernación ya había recaudado cerca de 2.800 millones por medio de esta obligación económica…