El primer vuelo de United Airlines “libre de coronavirus” aterrizó este martes en Londres procedente de Newark, cerca de Nueva York, en el primer paso de un programa con los que la empresa pretende probar un nuevo sistema de seguridad para impulsar los viajes en avión.
United planea operar 11 vuelos más de Newark-Heathrow hasta el próximo 11 de diciembre. Los pasajeros de estos vuelos especiales deberán hacerse la prueba rápida tres horas antes del despegue. El test será obligatorio para todos los pasajeros a bordo de este viaje trasatlántico, excepto los niños menores de dos años.
También siguen las otras medidas de prevención, con el uso de barbijos, distanciamiento y filtros HEPA de la aeronave para limitar las posibilidades de que el virus se propague.
Los análisis, que serán llevados a cabo por la compañía Premise Health, se realizarán en los vuelos que parten de Newark, situado en el estado de Nueva Jersey pero que por su cercanía a Nueva York presta servicio también a la Gran Manzana, los lunes, miércoles y viernes a las 19.15 hora local.
Todo aquel que no quiera someterse a la prueba deberá viajar en otro de los vuelos de United Airlines entre esos dos aeropuertos en el que no se requiera la prueba.
El sistema busca demostrar que la realización de pruebas adecuadas a bordo podrían permitir la reapertura de los vuelos transatlánticos, reduciendo o eliminando la necesidad de cuarentena y reactivando la industria de los viajes, una de las más golpeadas por la pandemia.
Hasta ahora, cualquiera que llegue al Reino Unido desde Estados Unidos debe estar en cuarentena durante dos semanas. Las restricciones son aún más fuertes para el viaje de regreso, lo que hace que los viajes transatlánticos, ya sea por negocios o por placer, sean casi imposibles en este momento…