Esta semana el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) de Argentina anunció un incremento del 11,8% en la Tasa de Uso de Aeroestación para vuelos internacionales, uno de los componentes extra que conforman la tarifa final que los pasajeros abonan a la hora de comprar un pasaje. La misma pasará de USD 51 a USD 57. Como contracara, se decidió congelar hasta 2022 el mismo ítem para vuelos domésticos y vuelos regionales, los cuales se encuentran en ARS 195 (USD 2,28 al cambio oficial) y USD 25,16 en el caso de aeropuertos Categoría I.
La medida, justificada por el desfinanciamiento que sufrió el sistema aeroportuario debido al derrumbe de la demanda provocada por la pandemia, recibió fuertes críticas por parte de actores del sector aerocomercial, considerándolo un nuevo desincentivo para la reactivación y un sinsentido cuando se acaba de prorrogar por 10 años la concesión a Aeropuertos Argentina 2000.
La cuestión se agrava más si se considera que los pasajes internacionales ya tienen en Argentina dos componentes extra que los elevan en un 65%: el impuesto PAIS (30%) y la percepción RG 4885 (35%).
De forma más diplomática, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y JURCA, la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina, enviaron conjuntamente una carta al presidente del ORSNA, Carlos Lugones, expresando su preocupación al incremento de las tasas.
La misiva manifiesta que ello «implicaría un incremento artificial de los precios que a su vez conllevaría a una contracción mayor en la demanda, que actualmente ya se encuentra contraída, profundizando la crisis en el sector y evitando la recuperación del mercado aéreo internacional argentino», enfatizando que el costo aeroportuario en Argentina es «más alto que en la mayoría de los aeropuertos de Latinoamérica; en varios casos es más de 100% más caro».
«En este momento, la industria aeronáutica requiere de todo el apoyo de los Gobiernos de nuestra región para que pueda mantenerse en operación, apoyando la recuperación económica de los países y manteniendo la conectividad aérea. Sin embargo, con el aumento de la TUA a través de la Resolución en mención, el Gobierno Argentino impone trabas adicionales a la recuperación del transporte aéreo internacional, en vez de permitir la recuperación de la industria y por ende el reinicio del turismo y las actividades relacionadas por medio de alivio financieros», agregaron.
Las asociaciones también manifestaron que al dejar congeladas las tasas domésticas y regionales se va en contra del principio de no discriminación de la Organización de Aviación Civil Internacional, profundizando la asimetría actual en la cual los pasajeros internacionales pagan el doble que sus pares en vuelos regionales, y hasta veinte veces más que los domésticos por el mismo servicio…
