Conscientes de que la aviación mundial está en el momento más crítico de su historia, las directivas de la aerolínea Viva Air aguardan, con varias ideas en marcha, el momento en que se reactiven los vuelos comerciales, algo que seguramente se iniciará con las rutas locales.
En diálogo con EL TIEMPO, Félix Antelo, presidente de la compañía, señala los derroteros tras esta dura etapa que atraviesa el sector.
¿Cómo ven el horizonte tras la extensión de la cuarentena?
Dada la magnitud de la crisis, requiere medidas excepcionales para ayudar a solucionarla. La extensión no fue algo sorpresivo. Es muy preocupante lo que está pasando y necesitamos tomar acciones de manera urgente para cuidar, proteger y salvar al transporte aéreo.
¿Los alivios pedidos por la Iata ya llegaron?
Se tomaron algunas acciones, como el diferimiento del pago del IVA en algunos meses, el no cobro de tasas de estacionamiento y algo con los parafiscales, pero que no alcanzan.
Estamos viendo la necesidad de un préstamo puente en el caso de Viva Air, que ayude a atravesar estas semanas y meses que vienen para cuando el rebote de la aviación venga y nos dé liquidez para las próximas semanas y meses.
Y en temas impositivos hemos pedido, a través de Iata, que se miren fórmulas para eliminar transitoriamente el IVA a los tiquetes, de acá a fin de año (el Gobierno ya lo bajó al 5 por ciento hasta el 2021).
¿Cuánto dinero necesita Viva Air?
Prefiero no entrar en detalles, pero es un valor razonable con la ventaja que tiene Viva Air de que entra a esta situación con un costo unitario que es muy bajo, alta productividad, alta eficiencia y muy poca deuda, de menos de 15 millones de dólares.
¿Cómo se alistan para la reactivación?
Vamos a estar listos para volver en cuanto la autoridad lo determine, pero seguramente vamos a comenzar las rutas más importantes con menos frecuencia, porque habrá que irse adaptando a la demanda de ese momento. Estamos, sí, empezando a discutir ideas de nuevos protocolos de vuelo. Lo que ha sucedido es algo tan grande como lo de las Torres Gemelas, que cambiaron los protocolos en seguridad.
Lo que viene ahora es que se van a modificar muchos protocolos para volar. Se está hablando de pasaportes biométricos de covid-19, tomarles la temperatura a los pasajeros antes de embarcar, inteligencia artificial y hasta la posibilidad de que el asiento del lado de un pasajero esté libre.
Eso se está hablando en las diferentes líneas aéreas con los diferentes gobiernos pero no hay nada definido.
¿Qué rutas alzarán vuelo más rápido?
El tráfico aéreo doméstico va a volver antes que las rutas internacionales, porque seguramente se va a abrir antes y, en segundo punto, probablemente los clientes y pasajeros se van a sentir más cómodos volando dentro de su país, por cercanía y el plan de salud.
Habrá un proceso de reeducación del pasajero y creemos que el mercado completo tomará más de un año en recuperarse y volverá a los niveles previos hacia finales del 2021.
¿Cómo harán para que un salto de demanda no afecte el modelo de bajo costo?
El modelo no va a cambiar, sino que cuando volvamos a volar será una ventaja, porque estamos convencidos de que el cliente va a estar más exigente y va a demandar precios más accesibles, más bajos y más valor por el dinero gastado.
Al tener costos más bajos podremos traspasarlos al precio del tiquete, y eso no va a cambiar. El cliente va a ser más sensible al precio…