Este 12 de febrero, el poder ejecutivo de Estados Unidos emitirá un documento que detallará los gastos presupuestales del siguiente año fiscal, en el cual posiblemente se delinearán los planes de la administración de Trump para privatizar el control de tráfico aéreo (CTA) en la unión americana.
En 2017, la administración de Trump presentó la propuesta FY18 en el presupuesto de dicho año donde se apoyó la reforma de tráfico de control aéreo propuesta por el representante Bill Shuster para privatizar esta función que actualmente le corresponde a la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés).
La Oficina de Presupuestaria y Administrativa de la Casa Blanca catalogó esta reforma como una acción transformadora que crearía una corporación innovadora que respondería a las necesidades de los servicios de tráfico aéreo en Estados Unidos.
Con esta medida, los contribuyentes no tendrán que sostener este gasto público que no necesariamente utilizan.
No obstante, esta reforma no ha recibido suficiente apoyo en la Cámara de Representantes y ni siquiera ha llegado al pleno para una consecuente votación en el Senado, en gran parte ya que la Asociación Nacional de Aviación de Negocios (NBAA, por sus siglas en inglés) incentivó a varios legisladores a no apoyar esta propuesta.
Esta reforma posiblemente entraría en votación antes del 31 de marzo, fecha en la cual el órgano legislativo tiene que renovar el mandato de la FAA. Hasta ahora, no ha habido indicios claros que Shuster vaya a seguir apoyando esta propuesta, ya que ha hecho énfasis en otras reformas de infraestructura en las últimas semanas…
