Dando continuidad a investigaciones previas, los últimos datos del organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo muestran que el 100% de los destinos ha impuesto ya restricciones, de los cuales un 83% lleva aplicando las restricciones vinculadas a la COVID-19 desde hace cuatro semanas o más y, a 20 de abril, ningún destino las había levantado.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha manifestado: «El turismo ha demostrado su compromiso de anteponer a las personas. Nuestro sector también puede liderar el camino para impulsar la recuperación. Este estudio sobre las restricciones mundiales a los viajes ayudará a apoyar una aplicación oportuna y responsable de las estrategias de salida, permitiendo a los destinos aligerar o levantar las restricciones a los viajes cuando sea seguro hacerlo. De esta manera, los beneficios sociales y económicos que el turismo ofrece podrán volver a fluir, allanando el camino a una recuperación sostenible tanto para las personas como para los países en su conjunto».
Seguimiento de las restricciones por fechas y por severidad
Además de ofrecer una visión general, el estudio de la OMT desglosa los tipos de restricciones a los viajes que han introducido los destinos en todas las regiones del mundo, detallando también la evolución de estas restricciones desde el 30 de enero, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 como una emergencia de salud pública de preocupación internacional. El último análisis muestra que, de los 217 destinos del mundo:
- el 45% ha cerrado total o parcialmente sus fronteras a los turistas («no se permite la entrada de pasajeros»);
- el 30% ha suspendido total o parcialmente los vuelos internacionales («suspendidos todos los vuelos»);
- el 18% prohíbe la entrada de pasajeros procedentes de países específicos o a pasajeros que han hecho escala en determinados destinos;
- el 7% está aplicando diferentes medidas, como la cuarentena o el autoaislamiento durante 14 días y medidas relativas a los visados.
En este contexto, la OMT ha estado liderando llamamientos a los gobiernos de todo el mundo para apoyar el turismo mientras dure este reto sin precedentes. Según el secretario general Pololikashvili, la caída repentina e inesperada de la demanda turística causada por la COVID-19 pone en riesgo millones de puestos de trabajo y de medios de sustento, a la vez que hace tambalearse los progresos alcanzados en los últimos años en términos de desarrollo sostenible e igualdad.