El consorcio aeronáutico europeo Airbus anunció hoy que su beneficio neto se situó en los 1.811 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 5 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Sus ingresos descendieron un 1 %, hasta los 42.705 millones, mientras que su resultado neto de explotación (ebit) cayó un 20 %, hasta los 2.636 millones, y el bruto (ebitda) retrocedió un 14 %, hasta los 3.936.
La cartera de pedidos también experimentó un descenso y se situó en los 986.001 millones, un 2 % menos que la registrada en diciembre de 2015.
Un paso atrás dieron igualmente los gastos en investigación y desarrollo, con 2.015 millones que equivalieron a un 12 % menos respecto a los reservado en 2015.
Por divisiones, el grueso del negocio una vez más se sostuvo en la de aviones comerciales, con 31.511 millones de ingresos en los nueve primeros meses y un alza del 1 %.
La facturación de la de defensa y espacio, en la que está el programa A400M, cayó un 8 %, hasta los 7.714 millones, y la de helicópteros se cerró en 4.282 millones, un 3 % menos.
Solo en el tercer trimestre, el beneficio neto retrocedió un 87 %, hasta los 50 millones, el ebit y el ebitda cayeron respectivamente un 29 y un 21 %, y la cifra de negocio disminuyó un 1 %, hasta los 13.950 millones.
El consejero delegado del grupo, Tom Enders, apuntó en el comunicado que, «como se esperaba», estos resultados reflejan el programa de entrega de aviones, «considerablemente aplazado, así como la transición a nuevas versiones de nuestros aviones A320 y A330».
Enders recalcó que en lo que queda de año la compañía permanece «totalmente centrada en las entregas» para cumplir sus previsiones de beneficios y tesorería…