El avión, que los observadores del sector ven como un futuro competidor de modelos como el estadounidense Boeing 737 o el europeo Airbus A320, ha completado los test necesarios en tierra, simulando escenarios en alta presión, y ya está prácticamente preparado para su bautismo del aire.
Aún faltan algunas pruebas, como el test de presurización en cabina, explicó Zhou Liangdao, ingeniero subjefe del equipo diseñador en COMAC, la firma a cargo de la construcción del aparato.
El pasado año, en la Feria Internacional de la Aviación de Zhuhai (sur del país), se acordó que China Eastern será la aerolínea encargada de estrenar mundialmente el aparato, cuyo desarrollo ha levantado muchas expectativas, por la entrada del gigante asiático en el competitivo mercado de los aviones de pasajeros.
La prensa china lleva un año especulando con la fecha de inicio del vuelo, ya que al parecer ha habido retrasos en el desarrollo del aparato que han pospuesto en varias ocasiones su estreno en el aire…