La semana pasada Holger Paulmann, presidente ejecutivo de Sky Airline, estuvo en Brasil.
Fue parte de una comisión de negocios organizada entre la Sofofa y la Cámara de Comercio de Santiago, para fomentar los lazos entre ambos países. Ahí Paulmann tuvo la oportunidad de reunirse con el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, a quien le planteó una idea, un proyecto: Fronteras sin Barreras.
“Creemos que los viajes dentro de los países en Sudamérica están con crecimiento, hay una conectividad bastante buena internamente en cada uno de los países de Sudamérica, pero hay una muy mala conectividad entre países», explica Paulmann.
Y agrega: «La propuesta de nosotros es que en acuerdos inicialmente bilaterales entre dos países que tengan la voluntad de hacer una mayor apertura, sobre todo entre ciudades secundarias, que los vuelos entre pares de ciudad de ambos países sean considerados como vuelos nacionales. Que avancemos en lo que hizo hace años atrás la Comunidad Europea”.
Se refiere a que en este tipo de vuelos no haya trámites ni de migración, aduana, y en cambio, tengan la simpleza de ser tratados como un vuelo nacional. “De esa manera podemos bajar las tarifas empezando por Chile y Brasil”, expone.
Este plan es una iniciativa que viene directamente de Holger Paulmann: “Nace de acá”, dice, mostrando con su dedo su cabeza. “Es un sueño que yo tengo que nos va a permitir conectar mucho mejor a toda Sudamérica. Le puse yo el nombre. Existen fronteras entre los países, pero no tienen por qué ser con barreras. Las barreras hoy son los altos costos para poder fluir de un país al otro”, precisa.
La idea de Paulmann es que este tipo de vuelos no haya trámites ni de migración, aduana, y en cambio, tengan la simpleza de ser tratados como un vuelo nacional.
Un primer paso en este plan fue buscar un país aliado para trabajar en homologar y estandarizar las prácticas de migración que permitan convertirlo en realidad. Por ello partió con Brasil.
“Cuando lo planteamos al vicepresidente de Brasil, al único al que le hizo un gesto así -dedo para arriba- fue a mí. Creo que le gustó mucho la idea. Ellos quieren generar una mayor integración con el resto de Sudamérica. Brasil, en los últimos 10 años, ha evolucionado muy fuerte a ser una economía más abierta en transporte aéreo”, dice. También Paulmann ya ha avanzado en socializar este plan en Chile, con el Ministerio de Transporte, con la expectativa de que pueda concretarse en menos de dos a tres años.
En la práctica, Fronteras sin Barreras busca que la conectividad se pueda dar entre pares de ciudades de ambos países que no implique pasar por los hubs actuales, Santiago, Sao Paulo o Río, como ciudades del norte chilenas en zonas mineras (Calama, Antofagasta, etc), con zonas mineras en Brasil, el nordeste, Belo Horizonte, Fortaleza o Brasilia.
“Al bajar las tasas de la categoría de tasa internacional a tasa nacional, se le quita una gran parte de costos asociados. De esa manera podemos crear muchos vuelos nuevos. Podamos multiplicar incluso por tres la cantidad de viajes dentro de Sudamérica”, dice Paulmann.
Y si bien un plan de esta naturaleza puede tener una resistencia fiscal, por la baja en las tasas de embarque, Paulmann hace el contrapunto de que el potencial es gigante en tráfico.
“Tenemos una oportunidad de mejorar lo que existe en la Comunidad Europea, hacerlo versión criolla. Yo quiero potenciar Sudamérica. El paso inicial es con Brasil. Que sirva como referencia, y después sumaríamos Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Colombia, Argentina”, expone.
Para hacer posible cambiar el actual proceso de migración, el plan debe considerar estándares a cumplir en control de identidad, lo que en otros países se hace a través de control con QR, añade.
“Tenemos una oportunidad de mejorar lo que existe en la Comunidad Europea, hacerlo versión criolla. Yo quiero potenciar Sudamérica. El paso inicial es con Brasil».
“En ingresos estamos mucho más alto que antes”
Con operaciones en Chile y Perú y nueve mercados en los que tienen rutas internacionales -el último anuncio fue abrir rutas a Montevideo, un nuevo hub desde el que a partir de enero volarán además a Florianópolis y a Salvador de Bahía-, Sky está en una fase de crecimiento.
Tras una pandemia que causó una debacle en la industria aérea, y se pensó que las facilidades telemáticas de trabajo no permitirían recuperar los viajeros de negocios, Paulmann dice que nacieron nuevos clientes. Los “workation” o “traviajando”, trabajar en forma remota mientras una persona se fue a vivir a otro país, aprovechando de conocer. Los “nómades digitales”, incluso con más de 50 países que han creado visas especiales para ellos.
Y la “revancha del encierro”, la experiencia de viaje que pasó a tener un valor más relevante que los bienes durables (casa, auto). Raya para la suma, “en el consolidado nosotros para este año vamos a estar como 60% arriba del 2019”, dice, con 8,7 millones de pasajeros, y con factores de ocupación promedio de 83,5%. Y en ingresos, dice, “estamos mucho más alto que antes”.
“La demanda ya está recuperada hace rato tanto nacional como internacional. Y en internacional, la oferta en los vuelos de largo alcance es menor que la oferta que había antes de la pandemia. Las líneas aéreas que transan en las bolsas están todas anunciando resultados mejor de lo esperado. Eso es porque se quedaron cortos en oferta”, plantea.
Con este panorama, Sky tiene un plan de inversiones al 2030 para “multiplicarnos por tres” respecto de la operación actual, lo que considera llegar a 65 aeronaves, respecto de las 28 de la actualidad…