Con una mirada retrospectiva a su carrera y dando énfasis a la sólida posición de Latam, Enrique Cueto se despidió de sus 43 mil trabajadores en su última carta como CEO.
El inicio es una bitácora de sus primeros pasos.»He dedicado casi toda mi vida a la aviación», escribió.
En la misiva, Cueto recuerdó que el objetivo de su administración era que un grupo de aerolíneas esencialmente latinoamericano, llegara a ser uno de los más admirados del mundo, haciendo referencia a la fusión Lan-Tam de 2012.
Eso lo consiguió el día que Delta Air line tocó su puerta y le propuso la oferta más ambiciosa que una empresa local podía recibir, con la compra de un 20% de su aerolínea y un robusto compromiso financiero a largo plazo.
En esa época, ni Cueto ni nadie podía prever los obstáculos que atravesaría la empresa -y la industria- seis meses después. «Jamás imaginé que mi partida coincidiría con la peor crisis en la historia de la industria aérea», reconoció.
Y aunque sabe que se va en un momento complejo, a su juicio durante estos 25 años en el mando de vuelo de Latam construyó un equipo directivo de «clase mundial». «Estoy seguro de que esta compañía será capaz de superar esta crisis y que, además, saldrá fortalecida de ella», apuntó…