Pablo Ceriani, Presidente de Aerolíneas Argentinas, asumió su cargo solo unos meses antes de que se decretara la pandemia a nivel mundial. En entrevista con ALN News, cuenta cómo fue el procesos de enfrentar la crisis sanitaria y gestar los primeros vuelos a China y Rusia para el traslado de insumos sanitarios y vacunas al país, con una unidad que se encuentra en pleno desarrollo, pero en la cual ve «mucho potencial de negocio». También detalla cuáles son las proyecciones que manejan en la compañía para los meses venideros y las labores que realizan en cuanto a temas medioambientales.
¿Cómo resumiría este año de pandemia para la compañía? ¿Qué lecciones deja? ¿Alguna vez imaginaron tener que enfrentar una situación en la que las líneas aéreas de todo el mundo tuvieran que dejar los aviones en tierra?
A partir de la llegada de nuestra gestión a Aerolíneas Argentinas, nos propusimos como objetivo recuperar el protagonismo de la línea aérea de bandera en términos de conectividad, como herramienta fundamental para el desarrollo económico y social del país. Pero nunca imaginamos que nuestros planes iniciales se verían alterados de manera tan drástica.
De golpe todo cambió y tuvimos que enfocar toda nuestra energía en dos objetivos principales: dar una respuesta rápida y eficaz ante cada requerimiento operativo que se nos planteara en el marco de la pandemia y realizar las transformaciones necesarias para que Aerolíneas Argentinas pudiera atravesar la peor crisis de la industria aerocomercial.
Nunca imaginamos que tendríamos que dejar todos nuestros aviones en tierra. Sin embargo, la situación del mercado aerocomercial, nos obligó a inducir a más del 70% de la flota a un estado de preservado. Los trabajos relacionados a la tarea implicaron reacomodar la dotación y la dinámica de cada sector operativo en plena cuarentena.
Es importante destacar que a pesar de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, la empresa no paró. Entre los meses de marzo y octubre (retorno de las operaciones regulares) logramos el regreso a la Argentina de 56.884 personas y permitimos que 21.546 extranjeros regresen a su país. También realizamos 42 operaciones especiales a China, con el fin de proveer al país de insumos médicos fundamentales para el manejo de la crisis sanitaria. Sobre el final del año 2020, realizamos el primero vuelo a Rusia en búsqueda de vacunas Sputnik V.
En términos de gestión la medida más importante que tomamos en el 2020 fue la fusión de Aerolíneas Argentinas y Austral, una deuda de todas las gestiones, públicas y privadas, que pasaron por la compañía. La integración de ambas aerolíneas resulta un hito histórico que tiene por objetivo aportar eficiencia, optimizar el uso de la flota, conformar una estructura más dinámica y unificar e integrar los procesos para hacerlos más ágiles. Lo que se traduce, en definitiva, en brindar un mejor servicio a nuestros pasajeros y pasajeras.
Aerolíneas Argentinas ha jugado un rol muy importante en el traslado de insumos sanitarios y vacunas al país. ¿Cómo se gestaron estos vuelos?
La elección de Aerolíneas Argentinas sobre otros transportadores, con capacidad de realizar operaciones similares, otorga ventajas en costos, facilidades de pago y niveles de seguridad en el traslado de la carga.
Por un lado, el mercado de cargas tradicional requiere que la operación sea abonada en dólares en forma anticipada o contra entrega de la mercadería. Mientras que, en el acuerdo llevado adelante con la aerolínea de bandera, el Estado Nacional (o las otras entidades contratantes para el transporte de insumos sanitarios del año pasado), abona los servicios en pesos y con más facilidades que si lo hicieran con un privado.
No tenemos que olvidar que, en abril 2020, cuando empezamos a realizar los vuelos para el traslado de insumos sanitarios, el mercado de cargas estaba totalmente saturado, por lo que los tiempos de contratación de un tercero habrían sido mucho más extensos. En ese sentido, contar con Aerolíneas Argentinas resultó clave para acelerar esos procesos y poder tener disponibles las aeronaves de manera inmediata al servicio del combate contra la pandemia.
En aquel momento, también jugaron a nuestro favor los antecedentes de confiscaciones de mercaderías en escalas intermedias, que realizaron algunos países en los primeros meses de pandemia. Por lo tanto, el utilizar la aerolínea de bandera, articulando con Cancillería argentina y la embajada argentina en China, fue otro diferencial de Aerolíneas Argentinas, que otorgaba garantías para el seguro traslado de los insumos sanitarios.
Para fin del 2020, con el antecedente cercano de las 42 operaciones que habíamos realizado y el procedimiento ya afianzado con el Ministerio de Salud y el Poder Ejecutivo Nacional, volamos a Rusia para traer el primer cargamento de vacunas. El profesionalismo y los buenos resultados de nuestra operación durante los meses previos, hicieron que el Estado Nacional reafirmara la confianza en nuestra compañía, como actor fundamental para afrontar la campaña de vacunación más grande la historia.
Aerolíneas Argentinas le garantiza al gobierno argentino disponer siempre de un avión listo para volar a demanda y asegurarnos de traer las vacunas lo más rápido posible. Tenemos uno de nuestros A330/200 asignados a estas operaciones, con prioridad de mantenimiento, y revisiones exhaustivas antes y después de cada vuelo.
Hasta el momento, hemos realizado un total de 42 vuelos en búsqueda de vacunas, en los que transportamos más de 28.500.000 de dosis.
¿Qué tan importante es el negocio de la carga para la compañía?
Para Aerolíneas Argentinas es una unidad en pleno desarrollo y con mucho potencial de negocio. Como suele suceder en las crisis más profundas, la emergencia sanitaria, cierre de fronteras y suspensión de vuelos, nos obligó (y permitió) ganar experiencia planificando un desarrollo eficiente y definitivo de la unidad de cargas.
Los vuelos a China y a Rusia posibilitaron el crecimiento de esta área, que ahora debe salir a disputar un nuevo mercado, en el que la compañía nunca había buscado desarrollarse. Si bien todavía no contamos con un avión netamente de carga, la compañía ha adaptado aviones de pasajeros para el transporte de carga retirando parte de los asientos. De cara al futuro, debemos salir a la búsqueda de un avión carguero en el mercado o la reconversión definitiva de algunos de los aviones de su flota para ser destinado íntegramente a esta nueva unidad de negocios.
Si bien la pandemia aún no termina, varios mercados ya se han reactivado, aunque aún no en su totalidad, ¿Cómo va la reactivación de los vuelos de Aerolíneas Argentina, sobre todo al interior del país? En el corto plazo, ¿hay planes de aumentar sillas en algunas rutas o de lanzar incluso alguna nueva ruta?
Si la tendencia a la reducción de casos de COVID se mantiene, el objetivo de Aerolíneas es aumentar la operación doméstica más del 50% respecto a julio 2021. Ello implicaría pasar de los 86 vuelos diarios en promedio a más de 130 para diciembre 2021. Al igual que en contextos de rápido aumento de la demanda, como sucedió durante semana santa o las vacaciones de invierno, la empresa instrumentará todas las medidas necesarias para ampliar su oferta.
¿Qué evaluación hace de los vuelos inter-tramos sin pasar por Buenos Aires?
Argentina es un país grande, que para ser verdaderamente federal necesita de una conectividad plena. Por eso, actualmente estamos enfocados en restablecer la conectividad del territorio con vuelos inter-tramos desde las provincias y sin pasar por Buenos Aires.
Desde septiembre, estamos retomando el “Corredor Federal Norte” que une Mendoza, Salta e Iguazú con dos vuelos semanales en cada uno de los tramos y que serán 3 semanales a partir de noviembre. También, retomamos la operación de vuelos inter-tramos desde Rosario a Salta, Bariloche y Mendoza con 2 vuelos semanales a cada destino y que se serán 3 en noviembre. Además, durante septiembre comienza a operar Salta – Neuquén y Córdoba- Tucumán.
Igualmente, hace unos meses, retomamos el “Corredor Petrolero” que une Córdoba – Mendoza – Neuquén y Comodoro Rivadavia.
Hoy, estamos volando unos 25 inter-tramos cuando el año pasado debido a las restricciones no operamos prácticamente ninguno. En todas las rutas prevemos realizar incrementos de frecuencias para los próximos meses.
En resumen, estamos trabajando para volver a tener el país conectado, con una oferta acorde a la demanda actual y con la idea de continuar expandiendo la red de vuelos.
Desde hace poco, comenzaron a reactivar las operaciones de los 737 MAX que tienen. ¿En qué rutas se están utilizando? y ¿en cuánto tiempo estiman que tendrán a la totalidad de estas aeronaves en funcionamiento?
En nuestro caso, su vuelta a la operación fue acompañada y validada por ANAC, que luego de haber concluido los procesos de certificación correspondientes, derogó la prohibición de operar estas aeronaves, sujeta al cumplimiento por parte de los operadores de los requisitos técnicos de las aeronaves y de entrenamiento de las tripulaciones de vuelo.
Por lo tanto, después de haber cumplido con todas las regulaciones, nuestro primer avión de este modelo en volver a volar fue el LV-HKU, que operó la ruta Aeroparque-Mendoza, el 23 de marzo de este año y se mantiene operativo desde entonces. Durante julio, retornaron el LV-GVD y LV-HKW. Con estos equipos, ya tenemos tres de nuestros cinco aviones de este modelo en servicio. En este momento, nuestros equipos continúan trabajando intensamente en la puesta a punto de las dos aeronaves restantes (LV-HKV y LV-GVE) que, se estima, estarán operativas para fin de año.
Actualmente, dado el contexto de cierre de fronteras, están destinados mayoritariamente a rutas de cabotaje.
¿Qué proyectos tiene la compañía con relación al tema medioambiental?
La principal variable en materia de emisión de toda compañía aérea es la que se produce derivada del combustible de los aviones. Por eso, el Programa de Eficiencia de Combustible es el plan más importante de Aerolíneas Argentinas, que no sólo disminuye el consumo sino que también afecta de forma directa a la reducción de nuestra huella de carbono en el ambiente.
El PEC analiza todos los aspectos que generan un aumento en el consumo de combustible, logrando así reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestras operaciones. Se tienen en cuenta conceptos de trazabilidad de rutas, condiciones específicas para óptimas maniobras en despegue y aterrizaje, y aporta datos comparativos en dispositivos individuales de cada tripulación técnica. Hoy, Aerolíneas Argentinas cuenta con la tecnología más avanzada para la recolección de datos y análisis eficiente del combustible.
Más allá de esto, estamos trabajando fuertemente en el desarrollo de procesos que midan y disminuyan el uso de agua, logrando así una reducción en el uso del recurso y en la generación de efluentes líquidos. También, se está proyectando un aumento del reciclado de distintos residuos líquidos (aceites, solventes y combustible fuera de especificación) y sólidos (neumáticos, baterías, metales ferrosos y no ferrosos, plásticos, papel y cartón) generados, tendientes a favorecer la economía circular, logrando que los materiales reciclados sean reincorporados en la cadena de valor.
Hace poco inauguraron salas de lactancia en distintos aeropuertos del país. ¿Qué importancia tienen estas iniciativas para Aerolíneas Argentinas?
En Aerolíneas Argentinas estamos comprometidos con brindar espacios de calidad e igualitarios para todos nuestros trabajadores y trabajadoras.
Con la inauguración de nuevos lactarios, la intención es que las personas gestantes puedan sostener la lactancia materna, una vez que se reincorporan al trabajo. Pero, fundamentalmente, nos permite seguir profundizando la perspectiva de género y la ampliación de derechos en nuestra compañía, visiones con los que tenemos un fuerte compromiso.
Hemos avanzado considerablemente en materia de género y diversidad en el último año y medio con la creación de la Coordinación de Género y Diversidad, en marzo 2020, una semana antes de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Tenemos una agenda activa y comprometida en la materia.
¿Podría aportarnos su visión sobre la importancia de la aviación para Argentina?
Toda iniciativa que mejore la conectividad del país con la región es positiva. Hoy, debido a la situación epidemiológica estamos operando al 35% de los niveles pre-pandemia. La estimación es alcanzar el 50% a fin de año y recién hacia mediados de 2022 volver a operar en los niveles precedentes. Es una evaluación que habrá que realizar cuando estén dadas las condiciones.
¿Cuál es su perspectiva con relación a los retos y oportunidades que tiene el transporte aéreo en el país?
Uno de los retos principales e históricamente relegado es el de ofrecer un servicio de cargas que pueda competir con otros centros de la región.
El aumento del comercio electrónico y las necesidades actuales en este sentido nos muestran que más del 50% de la carga a nivel mundial se transporta en aviones de pasajeros. Hemos hecho muchísima experiencia con el transporte de insumos médicos y el transporte de las vacunas. De igual forma estamos transportando periódicamente semillas, vinos, arándanos, vinos y otros productos argentinos.
Por eso, creemos que el transporte de cargas, que además tiene una alta rentabilidad, es una oportunidad de negocios muy importante y que hay que aprovechar.
