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Estamos juntos en esto: nuevo CEO de ALTA

José Ricardo Botelho es, a partir de hoy, el nuevo director general de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). Previamente trabajó como director de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) y como Delegado Diplomático Alterno de Brasil ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Toma el lugar de Luis Felipe de Oliveira, quien estuvo al frente de ALTA desde 2016. De Oliveira, a su vez, tomará el cargo de nuevo director general en el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI). José Ricardo Botelho platicó con A21 sobre el contexto a nivel mundial y regional en el que le tocó iniciar su trabajo en ALTA.

Llegas a ALTA en medio de la crisis más grande que ha tenido la industria aérea en su historia, ¿cuál es tu reto más inmediato?

Mi prioridad inmediata es apoyar a nuestros miembros a permanecer viables durante esta crisis y apoyar a las autoridades de la región en la implementación de mecanismos eficientes y articulados para la reactivación del transporte aéreo.

Me sumo al trabajo que se viene ejecutando junto a otras organizaciones de la industria para desarrollar protocolos y estándares globales en materia de control sanitario y operaciones seguras en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), autoridades de salud regionales y locales, así como con autoridades de aviación civil, operadores, aeropuertos y demás partes involucradas. Es momento de establecer bases sólidas para garantizar un reinicio de operaciones aéreas coordinado y articulado entre todos los países con el fin de asegurar la salud y seguridad de pasajeros, colaboradores y ciudadanos.

América Latina ha visto cómo sus dos aerolíneas más importantes se acogen al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, ¿cómo impulsar el regreso del transporte aéreo a la región y apoyar a que las aerolíneas comiencen su proceso de recuperación?

Como has mencionado, estamos atravesando la crisis más aguda en la historia de la aviación, que está impactando a todos los actores de la cadena de valor.

Como ALTA viene destacando, el apoyo de los gobiernos a través de medidas económicas es fundamental para atravesar la crisis y mantener a la industria sustentable mientras no se pueda operar. Mientras nos preparamos para el reinicio de operaciones, es clave lograr la implementación de protocolos estandarizados. Solo de este modo lograremos reducir cualquier riesgo de transmisión en la operación, facilitar a los pasajeros el uso de transporte aéreo, brindar confianza a todos los involucrados y evitar nuevas barreras ineficientes que generen costos adicionales y procesos duplicados o ineficientes.

La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) está realizando un excelente trabajo de coordinación con organizaciones representantes de la industria y autoridades aeronáuticas de la región para lograr una reactivación articulada y armonizada. También, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y ACI elaboraron un documento de protocolos a ser implementados consistentemente alrededor del mundo (“Reinicio Seguro de la Aviación») que ALTA suscribe y apoya.

¿Qué tan afectada se verá la conectividad en América Latina una vez que termine la pandemia de covid-19?

Para el momento en que podamos operar nuevamente, las aerolíneas volverán inicialmente con capacidades reducidas, menos rutas, menos frecuencias, menos aeronaves y menos pasajeros, por lo que tendrán que evaluar a dónde apuntan sus inversiones y capacidad de operación. Esto se traducirá en menor conectividad para la región y una industria más chica, comparable con la aviación que teníamos en la región en 2009, lo que ciertamente puede generar algunos inconvenientes en cadenas logísticas y turismo que dependen directamente del transporte aéreo.

Para 2020, se estima que se operará en la región menos del 50% de la capacidad planificada y la recuperación será lenta. Un estudio de la consultora ICF indica que para el 2023 veríamos en la región alrededor del 96% del tráfico de pasajeros que vimos en 2019 (poco más de 300 millones de pasajeros) y solo hasta el 2025 veríamos los niveles de 2019.

Por eso, reiteramos la importancia del trabajo coordinado entre autoridades e industria para reiniciar operaciones de manera armonizada. Para la región será fundamental tener líneas aéreas conectando los puntos más importantes, tanto desde el punto de vista turístico como viajes de negocios. Tenemos países como México, Panamá y el Caribe donde más del 15% de la economía depende directamente del turismo y la gran mayoría de turistas que llegan a estos países vía aérea. Nuestra industria va a jugar un rol fundamental en la recuperación económica de nuestros países.

La IATA recientemente señaló que América Latina es la región con menos apoyos gubernamentales para la industria aérea. ¿Qué estrategia buscará ALTA para impulsar más apoyos?

Los gobiernos no se encuentran exentos de la crisis y la realidad es que deben alocar los recursos, que son limitados, en múltiples industrias de relevancia para los países. Desde ALTA continuaremos reiterando la importancia de la aviación como impulsor de numerosos sectores económicos y como un servicio esencial para la población.

Las medidas de apoyo económico contundentes que ALTA viene solicitando incluyen la inserción de la industria en esquemas de préstamos, facilitación de renegociación de deudas, ajuste de condiciones laborales y flexibilidad en disposiciones no relacionadas con seguridad. Nuestra región hasta el momento no ha contado con apoyos robustos como en otras regiones. De acuerdo con cálculos de la IATA, mientras las aerolíneas en Estados Unidos han recibido apoyos equivalentes al 25% de sus ingresos operativos de 2019, en Latinoamérica las ayudas no llegan al 1%.

De igual manera, ALTA ha venido reiterando la importancia de la reapertura oportuna de cielos y fronteras, la definición de incentivos a la oferta y la demanda para tornar atractivos y viables los destinos, la implementación de protocolos de salud y operación estandarizados regional y globalmente y la reducción de barreras para atraer nuevamente a los operadores a sus países y facilitar el reinicio de operaciones.

ALTA se mantiene siempre a disposición de los gobiernos y entes de la industria para buscar los mejores mecanismos para transitar la crisis y reiniciar operaciones de manera segura y eficiente.

América Latina ya es el cuarto epicentro que ha tenido la pandemia de covid-19, ¿qué tanto tiempo más podemos esperar que el transporte aéreo permanezca detenido en la región?

A medida que más se retrasa la fecha de reapertura de los cielos y fronteras, más complejo es el panorama. Desde ALTA reiteramos la importancia de la comunicación y colaboración industria-gobierno para lograr una apertura alineada, consistente regional y globalmente y, especialmente, armonizada para evitar nuevas barreras resultantes de regulaciones diferentes e individuales en nuestros países que generen duplicación de procesos, costos adicionales y dificultades para devolver a los países su conectividad.

Vemos ejemplos como Europa que en mayo operó alrededor del 15% de la capacidad planificada y que, para junio, se espera operar alrededor del 22% y seguir creciendo hasta un estimado de 80% de la capacidad planificada para diciembre.

En Latinoamérica nos encontramos prontos a ver la apertura de algunos mercados como Ecuador, más prontamente, y Panamá o Costa Rica en las próximas semanas.

De acuerdo con los anuncios realizados por la mayoría de los gobiernos, esperamos que para el último trimestre del año estén levantadas todas las restricciones de movilidad y los cierres de fronteras aéreas, con lo cual será posible que tengamos a nuestras aerolíneas 100% operativas, aunque, como ya lo hemos mencionado, con un volumen menor. Podemos estimar que para diciembre estemos casi al 50% de la capacidad planificada originalmente…

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