El Presidente de la entidad gremial, Ricardo Margulis, afirma que “Chile es el único país del mundo donde se exige esta medida para permitir el arribo de visitantes internacionales, y que la demora de un mes o más tiempo para obtener el certificado, está provocando un número importante de cancelaciones».
1.200 millones de dólares (US$10 millones diarios) y miles de empleos podría perder la industria del turismo y el país si es que por segundo año consecutivo fracasa la temporada alta del sector. Esta es precisamente la proyección y el temor de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) ante la posibilidad cierta de no lograr que se reactive el turismo receptivo en los meses de verano por la falta de turistas extranjeros.
Y el fundamento de esta inquietud es concreto: aun cuando el gobierno eliminó la cuarentena obligatoria para los visitantes internacionales que lleguen a Chile a cambio de un examen PCR al arribo al país, el requisito de solicitar la homologación de vacunas está desincentivando el turismo receptivo, como se observa en la cancelación de paquetes turísticos, aseguran desde Fedetur.
“Resulta absurdo que Chile sea el único país que establezca una medida como esta para el ingreso de turistas extranjeros, ya que en el resto del mundo lo que se pide es un documento que acredite que las personas cuentan con el esquema de vacunación completa de dos dosis. Al final, no sirvió de nada que el gobierno haya eliminado el requisito de cuarentena obligatoria a los visitantes internacionales, si mantiene la exigencia de homologar las vacunas, considerando que es un proceso engorroso que puede durar de un mes a un mes y medio su tramitación”, apunta Ricardo Margulis.
El representante gremial agrega que “a diferencia de lo que se esperaba con el fin de la cuarentena obligatoria para los turistas internacionales, es que en lugar de aumentar las reservas y consultas para venir a Chile, lo que está ocurriendo es exactamente lo contrario, ya que se están incrementando las cancelaciones y los tour operadores nos informan que no hay mayor interés por visitar el país”.
Para Fedetur esto es evidente, considerando que el estar obligado a hacer un trámite tan largo para visitar un lugar, desmotiva el interés de los turistas, quienes obviamente están optando por ir a destinos donde el proceso de ingreso es más fluido y expedito. “Por eso le pedimos al gobierno que elimine esta medida de forma urgente, o de lo contrario, perderemos por segundo año consecutivo la temporada alta, con el tremendo costo social por la pérdida de empleos que eso tendría para el país y la industria del turismo”.
“Necesitamos que se faciliten las medidas de ingreso a Chile y se eliminen aquellas barreras innecesarias, como por ejemplo, que a la llegada se permita reemplazar el PCR oficial que se les hace a los visitantes por un examen de laboratorio privado, considerando que los resultados de los que se realizan en el terminal aéreo están demorando más de 24 horas en entregarse. A su vez, necesitamos que se habiliten los pasos fronterizos para el ingreso y salida del país vía terrestre, como ya lo están haciendo un gran número de países de la región. En Chile hay circuitos turísticos integrados en zonas como Arica, Tarapacá, Coquimbo, La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes, donde una parte importante del flujo de turistas internacionales se da precisamente por esos pasos fronterizos que aún se mantienen cerrados”, enfatiza Margulis.
El Presidente de Fedetur reitera que el sector necesita que la eliminación de la homologación se anuncie en el más breve plazo, considerando que los turistas extranjeros programan sus viajes con al menos un mes de antelación. Noviembre ya lo damos por perdido, pero necesitamos salvar los tres meses fuertes del verano o muchas empresas del rubro no tendrán cómo sostenerse el próximo año y quebrarán”, concluye Margulis.