La concentración de operaciones, sumada al hecho de que las obras previstas no han sido terminadas, el freno en los viajes de brasileños a otros destinos y la posibilidad de retrasos, son factores que han puesto nerviosos a los principales ejecutivos de la industria, quienes están muy atentos a la forma en la cual la organización del Mundial de fútbol de Brasil y las autoridades aeronáuticas intentarán resolver estas dificultades.
«No todo lo que brilla es oro», es la frase que puede reflejar lo que están pensando los principales ejecutivos de la industria, al advertir sobre el impacto económico negativo que les dejaría a las aerolíneas regionales el mundial de fútbol en Brasil dada la disminución de viajeros de negocios, la concentración de operaciones y un sinnúmero de variables que impedirían un expedito funcionamiento, lo que traería además de malos ratos con los pasajeros, costos asociados a la lentitud y poca eficiencia que dejaría el ya evidente retraso del término de obras de mitigación en la nación "Verde amarella".
«El mundo va a ganar con el Mundial, no sé quién va a ganar los partidos, pero las líneas aéreas van a perder con el Mundial», afirmó en Wings of Change, Enrique Cueto, Vicepresidente Ejecutivo del grupo LATAM, quién pese a afirmar también que "será el Mundial en que la aviación tendrá un papel más importante porque a algunas sedes será prácticamente imposible llegar de otro modo", mencionó los posibles problemas que traería la congestión para la industria. "Entendemos que los tráficos se alteran, y si sales bien con las operaciones empatas y si un día no llegamos a un partido nos van a ahorcar".
Por su parte, Germán Efromovich, dueño de la colombiana Avianca, comentó sobre el tema que "éste (El Mundial) es un problema directamente relacionado al aumento de la frecuencia de vuelos a Brasil y el peligro de que los aeropuertos de ese país no sean capaces de absorberlo".
«Te vas a pasar tres horas dando vueltas, te vas a otra ciudad a 300 kilómetros y pones al pasajero en un autobús o un taxi, y llega después del partido», exclamó.
Fue así como pese a estos temores fundados, al menos en esta primera ronda mundialera no se han presentado con casos extremos ni dificultades en el movimiento aéreo entre las sedes de los encuentros, escenario distante a las conexiones provenientes de los principales terminales aéreos de la zona, en donde se han generado retrasos y algunas molestias para quienes se dirigen hacia Brasil.
Es de esperar que en la siguiente fase del certamen y dada la creciente demanda de tickets, las aerolíneas no sufran dificultades mayores en sus operaciones, aprendiendo de esta forma el cómo debe enfrentar la industria este tipo de mega eventos mundiales.
