Los vuelos internacionales fueron reanudados ayer, con estrictas medidas de bioseguridad, en los aeropuertos de Tegucigalpa, Roatán y La Ceiba, luego de cuatro meses de haberse suspendido sus servicios debido a la pandemia de COVID-19.
En la operación participaron cinco aerolíneas autorizadas, como parte de los diferentes pilotajes en ese rubro.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), en el marco de la reactivación de diferentes rubros y actividades laborales, aprobó desde la semana pasada la apertura de los vuelos nacionales y ayer rehabilitó los vuelos internacionales, bajo el condicionamiento de la observancia de diversas medidas de bioseguridad.
Las personas que ingresen del extranjero al aeropuerto internacional de Toncontín, en Tegucigalpa, deberán presentar una prueba negativa de COVID-19, según lo dispuesto por Sinager para prevenir los casos importados del virus.
La misma exigencia se aplicará en los aeropuertos Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula; el Golosón de La Ceiba y el Juan Manuel Gálvez de Roatán.
El presidente de la Asociación Hondureña de Líneas Aéreas, Michael Wehmeyer, expresó que “tenemos ya actividad de tres líneas aéreas internacionales, United, Spirit y Aéreo México; damos inicio a la tercera fase, de cuatro, que empezó a través de la autorización de los protocolos de bioseguridad”.
Agregó que “esperamos que los siguientes días las demás aerolíneas se vayan activando para tener vuelos comerciales itinerados a Honduras”, expresó Wehmeyer…