En los próximos 20 años, el mercado del transporte aéreo en Chile podría alcanzar los 30,3 millones de pasajeros al año, aportar US$ 12.600 millones al PIB del país y crear unos 220 mil puestos de trabajo. Estas estimaciones son algunas de las proyecciones más alentadoras que entregó el vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Peter Cerdá, en su visita al país.
El ejecutivo español se refiere al estado actual de la industria, tanto a nivel local como regional, señalando que a pesar de que América Latina es un mercado difícil de operar por sus vaivenes económicos y políticos, ha logrado posicionarse globalmente con un positivo crecimiento. Sobre el desarrollo del sector en Chile, Cerdá destaca que el auge de las aerolíneas low cost ha permitido potenciar los vuelos domésticos y la conexión entre regiones.
—¿Cuál es su balance de la industria aérea nacional?
“Creo que se están reinventando a nivel global y regional. Sin duda, Chile ha visto unos cambios importantes de gran beneficio para el consumidor y para el Estado. Latam hoy es una marca global, una de las compañías más grandes a nivel mundial, que tiene una importante red internacional de conectividad. A la vez, firmas como Sky y JetSmart han impactado positivamente al país, permitiéndoles volar a los consumidores que antes no podían hacerlo”.
—Una de las críticas que se le han hecho a la remodelación del aeropuerto de Santiago es que, una vez terminada, alcanzará rápidamente su máxima capacidad. ¿Cuál es su opinión al respecto?
“Ese es el gran problema que vive la región, no solo Chile. Chile siempre ha sido líder a nivel regional, pero creo que ha perdido la dirección en la última década al mirar el futuro. Porque el reto más grande que tiene la industria es prepararse para el futuro, construir una terminal nueva no es una cuestión de un año o dos, es una cuestión de planificación. Por eso es tan importante la colaboración entre industria y autoridad, donde ambas tienen que planificar ese crecimiento de los próximos 20 años que se nos viene encima”.
—¿En qué otros puntos Chile está al debe?
“Chile tiene que seguir siendo competitivo como destino. Hoy vivimos en un ambiente global donde el consumidor tiene mucho más acceso a distintas herramientas para medir y comparar destinos, por eso le pedimos al Gobierno costos razonables para que siga siendo competitivo a nivel regional. En segundo lugar, tenemos que asegurarnos de que las autoridades vean a la industria como un socio económico que ayuda al desarrollo con empleo y aporte al PIB. Para eso, lo que tienen que hacer es no imponer reformas o leyes que pueden perjudicar el crecimiento de la industria”…
