La Unión Europea (UE) acordó la semana pasada establecer una serie de criterios comunes en las restricciones que los Estados imponen a los viajes a causa de la pandemia de la COVID-19. El acuerdo, que se formalizó ayer en Luxemburgo, en el marco del Consejo de Asuntos Generales (CAG), supone una recomendación y los Estados se reservan la libertad de aplicar las restricciones a los viajes que deseen. Una decisión que el sector aéreo considera que es un “fracaso” por no haber establecido un código común para las limitaciones de los desplazamientos y alertan de potenciales consecuencias negativas.
«La recomendación del Consejo sobre un enfoque coordinado para la restricción de la libre circulación en respuesta a la pandemia de COVID-19 (…) establece algunas orientaciones para los Estados miembros» pero no evita el «desastroso mosaico de respuestas individuales entre los Estados miembros», ha señalado la plataforma Airlines for Europe (AFE), que representa a la mayoría de las compañías aéreas europeas.
En una nota que también suscriben el Consejo Internacional de Aeropuertos en Europa (ACI Europe) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), señala que la recomendación adoptada este martes no logra el objetivo de «fomentar el reinicio de los viajes mediante una coordinación eficaz y medidas proporcionadas, predecibles y no discriminatorias».
El Consejo de Asuntos Generales (CAG) de la Unión Europea, formado por los ministros de Asuntos Europeos de los diferentes Estados, ha establecido que los Estados miembros aportarán una serie de datos al Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que actualizará semanalmente un mapa europeo del coronavirus según la incidencia por regiones.
Dicha entidad recibirá información de la incidencia acumulada (IA) sobre 100.000 habitantes en 14 días, del número de pruebas de diagnóstico por 100.000 habitantes y del porcentaje de positivos por Sars-CoV-2 en función de los test realizados la semana anterior.
Con ello elaborará un mapa que dividirá las regiones europeas en cuatro colores:
-En verde aparecerán las que tengan una incidencia acumulada menor a 25 y una tasa de positividad que no llegue al 4%
-El naranja representará incidencias medias menores a 50 casos sobre 100.000 habitantes en 14 días y ratios de positivos por encima del 4% o aquellas donde la IA se sitúe entre 25 y 150 casos pero los positivos no llegue al 4%
-El rojo será para las zonas donde la incidencia supere los 50 casos y la positividad se eleve por encima del 4% o donde la IA media sea superior a 150 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días
El gris para donde el ECDC no disponga de información suficiente o si el ratio de testeo es inferior a 300 pruebas por 100.000 personas
«Los Estados miembros no deberían restringir la libre circulación de personas que viajan hacia o desde las zonas verdes», indica el Consejo.
Recoge aspectos que España ha defendido
“Pese a tratarse de un texto fundamentalmente indicativo y de mínimos, persigue establecer unos criterios y datos estandarizados que garanticen una libre circulación segura y no discriminatoria en el ámbito de la Unión Europea, refuercen los mecanismos de coordinación y mejoren la información a los ciudadanos”, detalla el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de nuestro país a través de un comunicado.
Señala que hasta ahora, cada país establecía las restricciones según sus propios criterios y directrices, muchas veces diferentes, pero con la nueva recomendación se estandarizan los criterios de evaluación y se elimina el riesgo de discriminación entre ciudadanos europeos.
Para su titular, Reyes Maroto, “este acuerdo es un primer paso para reactivar la actividad turística internacional porque recoge medidas proporcionadas y predecibles que permiten mejorar la confianza de los viajeros.
Asimismo, considera de gran relevancia la preferencia por la realización de tests en origen y/o destino como medida preferente a las cuarentenas…