La aerolínea brasileña Azul dio a conocer sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2021, y las cifras informadas le permiten mostrarse optimista de cara a la recuperación, aún frente a un marco complejo en términos sanitarios. A pesar de haber perdido R$ 2.650 millones (unos US$ 500 millones), ese número significa una reducción de las pérdidas del 58,5%, y parece basarse en el incremento de la facturación (+2,4%) contra el último trimestre del año pasado.
A través de un comunicado difundido este jueves 6 de mayo, la tercera aerolínea de Brasil, Azul, informó que durante el primer trimestre de 2021 registró pérdidas por R$ 2.650 millones (unos US$ 500 millones). Pero más allá de este negativo resultado, en comparación con la caída verificada durante el mismo período de 2020, cuando se disparó la pandemia de COVID-19, la compañía redujo sus pérdidas en un 58,5%.
Según el análisis de la compañía, la flexibilización de las medidas de restricción impuestas el año pasado para evitar la propagación del virus en algunas regiones del país «afectaron positivamente las tendencias recientes de las reservas», que aumentaron más del 40 % en los últimos meses.
Vale recordar que Brasil es el segundo país más afectado del planeta por la pandemia, con casi 15 millones de casos positivos y unos 415.000 muertos. Pese a ello, desde mayo de 2020 el Gobierno federal puso en marcha una desescalada del turismo interno que generó un crecimiento lento pero constante de la actividad, que se frenó en diciembre; luego retomó su avance en el verano (enero y febrero); y finalmente volvió a frenarse fuertemente en marzo y abril, como consecuencia de la segunda ola.
Aunque no logró mantener las leves ganancias obtenidas entre octubre y diciembre de 2020, que habían sido de R$ 538 millones (unos US$ 101 millones), sí mejoró su facturación contra ese trimestre anterior, en un 2,4%. En total, los ingresos netos fueron de R$ 1.825,8 millones (unos US$ 344 millones), lo que significa un 34,9 % menos que lo obtenido entre enero y marzo de 2020.
Respecto a los gastos operativos, la compañía notificó una caída de 22,4% frente a los R$ 2.629 millones (unos US$ 496 millone) desembolsados en el primer trimestre de este año. En tanto, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 80,2%, hasta R$ 129,7 millones(unos US$ 24 millones), en el comparativo interanual, y un 32,8% en relación con el trimestre inmediatamente anterior.
Asimismo, según el balance de la compañía, la deuda total de Azul aumentó 11%, hasta los R$ 19.397 millones (unos US$ 3.659 millones), en relación con la registrada el 31 de diciembre de 2020. Esto se debe, explicaron, “a la devaluación del 9,6% del real al final del período y al aplazamiento de los pagos de arrendamiento en el trimestre”…
