El cuidado del medio ambiente está en la agenda de todos los gobiernos y las industrias del mundo, incluyendo la industria aeronáutica. Según IATA, para 2036 el transporte aéreo de pasajeros se duplicará y con ello también los riesgos ambientales, emisiones y costos.
Comprometida con el medio ambiente, American Airlines ha implementado el programa Fuel Smart desde 2005, la campaña global que continúa hasta el día de hoy como una de las acciones de cuidado del medio ambiente más exitosas de la industria, según señalaron en un comunicado. Esta medida es un esfuerzo liderado por los empleados de American para reducir de manera segura el consumo de combustible, a través de iniciativas como la utilización de unidades auxiliares de energía, un programa de lavado del motor y la optimización del tráfico aéreo. La misión del programa es desarrollar una cultura de ahorro de combustible a través de la educación y el trabajo en equipo, y la vez beneficiar a las comunidades, dado que los ahorros se traducen en donaciones, las que desde su lanzamiento se contabilizan en millones de dólares.
Este programa global de American Airlines también ha sido implementado con éxito en la operación de Chile. Con el fin de reducir lo más posible, los desechos por mantenimiento de los aviones, “por ejemplo, tenemos el ‘dry wash’ o lavado en seco de los aviones, el cual no deja residuos en el aeropuerto”, explica Karla Pérez, Gerente de Aeropuerto de American Airlines en Chile. “También estamos implementando un nuevo sistema de aire acondicionado que reduce drásticamente las emisiones de Dióxido de Carbono, entre otras iniciativas amigables con el medio ambiente”.
Hasta la fecha, la iniciativa ya ha ahorrado cientos de millones de galones de combustible y ha eliminado millones de toneladas métricas de Dióxido de Carbono (CO2) en el mundo. El programa ha resultado ser un éxito y actualmente la iniciativa continúa aplicándose en diferentes bases de American. La flota de American es la más joven entre las principales aerolíneas estadounidenses y altamente eficiente en el uso del combustible, reduciendo significativamente su huella de carbono.
En 1989 los auxiliares de vuelo de American lanzaron el primer programa de reciclaje a bordo en la industria aérea, reciclando cientos de miles de toneladas de aluminio al año, y los ingresos se destinan a la Fundación Wings, que asiste a los auxiliares de vuelo en momentos de necesidad.
El año pasado, American puso en práctica otra iniciativa para proteger el medio ambiente, reduciendo significativamente la cantidad de plástico que se usa a bordo y en sus salas VIP, cuando empezó a servir bebidas con bombillas biodegradables y ecológicas y palitos mezcladores de madera. También comenzó la transición a vajilla ecológica en todas las salas. Con estos cambios la empresa eliminó más de 71,000 libras de plástico al año.