El mercado de aerolíneas de bajo coste ha experimentado un constante y continuo crecimiento, que continuará hasta 2023. De hecho, la tasa anual de crecimiento es del 5,9% desde 2017 hasta el año 2020.
De acuerdo al último informe de Global Data, la accesibilidad es el factor principal para realizar el proceso de reserva con este tipo de aerolíneas, lo que revela el gran atractivo para los viajeros, especialmente en Estados Unidos.
En concreto, Estados Unidos registró el mayor número de asientos de aerolíneas de bajo coste vendidos en 2018, con 246 millones, siendo este tipo de aerolíneas las más utilizadas para llegar a este destino.
Así, aerolíneas tradicionales como Delta, United Airlines y American Airlines se han visto amenazadas por el aumento de las “lowcost” a lo largo de los años. Southwest Airlines, identificado como un competidor principal, tiene casi una cuarta parte de todo el mercado de aerolíneas de EEUU en 2018.
Tanto España como el Reino Unido ocupan la segunda y tercera posición con los principales mercados de aerolíneas de bajo coste en 2018, pero son sustancialmente más bajos, lo que destaca el tamaño y el atractivo del mercado de bajo coste en los EEUU.
Johanna Bonhill-Smith, analista de viajes y turismo de GlobalData, comenta que “los desafíos generales que enfrentan todas las aerolíneas se centran en la escasez de pilotos, las estrictas regulaciones gubernamentales sobre seguridad y el aumento del precio del petróleo que afectan los precios del combustible en Estados Unidos en particular”.
“La hipercompetencia también es un factor importante que afecta a muchos operadores y la diferenciación es clave para seguir siendo competitivos en el mercado. Durante 2020 y 2021, el mercado de bajo coste de EEUU verá llegar aerolíneas de ultra bajo coste, como la lanzada por JetBlue, ya que la aerolínea tiene como objetivo desafiar aún más a los operadores de la industria”, explica Bonhill-Smith…