Las aerolíneas de Estados Unidos se suman al ‘self bag drop’ (SBD), nombre que recibe el nuevo sistema de autofacturación del equipaje, algo que sorprende teniendo en cuenta que EEUU es uno de los países más estrictos en cuanto a seguridad en los aeropuertos. Delta, American y United están probando este nuevo sistema en diversos aeropuertos del país y JetBlue implementará el SBD en enero de 2019 en el aeropuerto JFK de Nueva York.
Este método de autofacturación no solo ahorra tiempo a los pasajeros, sino que ayuda a las compañías aéreas a economizar en gastos puesto que un agente puede monitorizar de 12 a 14 máquinas, lo que supone un ahorro considerable si se compara con el chequeo de maletas tradicional asistido por agentes.
El aeropuerto de Denver también ha encargado 176 máquinas de autofacturación al proveedor alemán Materna, las cuales estarán listas para su uso de cara al año 2020. En el proceso, el pasajero se identifica mediante un agente y, posteriormente, accede al sistema con la tarjeta de embarque o el número de reserva. Una vez hecho esto, valida el peso de su equipaje en una báscula, coloca la pegatina que el SBD le ha imprimido, y después la maleta pasa a un sistema automatizado de gestión del equipaje.
La estadounidense JetBlue será de las primeras en instalar el procedimiento SBD. Las máquinas utilizarán cámaras de reconocimiento facial para verificar las identidades de los pasajeros con los datos que posee la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Aun así, un agente también estará presente en cada máquina para cumplir con las reglas de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) que requieren que un agente verifique manualmente la identidad del viajero.
En este sentido, Caryl Spoden, director de experiencia del usuario de JetBlue, ha declarado que su intención es demostrar a la TSA que “este método es tan seguro, por no decir más, que el método actual”, según informa Travel Weekly…