La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) expresó el mes pasado que uno de los principales problemas que tiene el desarrollo del sector aéreo en Colombia es la falta de infraestructura para operar de manera más eficiente, especialmente en el aeropuerto El Dorado, que gestiona 69% del tráfico en el país.
A estos reparos se han unido diferentes voces del sector, que han propuesto la construcción de un segundo aeropuerto para la capital del país. No obstante, personajes como Hernán Rincón, CEO de Avianca, y Andrés Uribe, country manager de la IATA, han manifestado que tal construcción no sería necesaria si se reforma El Dorado.
A estas observaciones ahora se suma una más. Durante su visita este fin de semana al país sudamericano, Jeffrey Goh, presidente de Star Alliance, advirtió que la construcción de un segundo aeropuerto en Bogotá podría convertirse en un elefante blanco.
—¿Es vital para el país la construcción de un segundo aeropuerto en Bogotá?
—Cuando se piensa en la construcción de un aeropuerto adicional, primero se tiene que pensar en las necesidades que se quieren suplir, porque nadie quiere construir un elefante blanco, como es el caso del aeropuerto en Montreal, que nadie está utilizando por su distancia con la ciudad. Ése sería el caso en Bogotá. Antes de pensar en una nueva terminal, se debe considerar la idea de utilizar adecuadamente la tecnología para dar una mejor experiencia a los pasajeros.Los aeropuertos no se construyen de la noche a la mañana, a menos que estés en China, donde se construyen en apenas un año, por lo que se requieren soluciones más efectivas a mediano plazo, e incrementar la eficiencia.
—En términos de infraestructura aeroportuaria, ¿cómo está Colombia en comparación con otros países de la región?
—La discusión sobre la modernización de la infraestructura en Colombia varía muy poco a la misma discusión que se tiene en otros territorios, como en Asia y Europa, donde también se necesita expandir los aeropuertos. El número de pasajeros a nivel mundial va a crecer. En los próximos 20 años el número de personas que se transporta en avión se duplicará. Si los aeropuertos no se ponen al mismo ritmo operacionalmente, las aerolíneas no van a poder desarrollar la demanda, lo que afectaría a la economía de los países.
—¿Qué impide el desarrollo de la infraestructura?
—Que la gestión se convierte en un tema político. Eso es un problema. Es el caso del aeropuerto en México, en que el debate dejó de ser un factor de desarrollo para adherirse a la agenda populista del Presidente (Andrés Manuel López Obrador)…