La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha advertido este lunes, coincidiendo con la imposición de la cuarentena a los viajeros procedentes de España en Reino Unido o en otros países como Noruega, de que las medidas unilaterales ante la COVID-19 «pueden crear confusión y traer consecuencias innecesarias» destruyendo todo por lo que se ha trabajado en los últimos meses. Como puede observarse en el cuadro que acompaña a esta información, la situación de la pandemia en España no justifica la decisión británica.
Su secretario general, Zurab Pololikashvili, ha asegurado que la medida del Reino Unido en plena temporada alta es «muy dolorosa» y ha alertado de que este tipo de respuestas de los gobiernos «más aún, pueden socavar la confianza pública, un bien valioso para cuyo restablecimiento hemos trabajado duramente en estos meses difíciles».
Pololikashvili ha participado este lunes en una conferencia en Ibiza, junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de Palladium Hotel Group, Abel Matutes Prats, dedicada a analizar la recuperación sostenible del turismo.
Además, ha presentado un documento redactado en Ibiza, que se enviará a los 159 países miembros de este organismo, incluido el Reino Unido, en el que advierte de que las «medidas unilaterales pueden crear confusión y traer consecuencias innecesarias».
Confía en que la cuarentena finalmente no afecte a Baleares ni a Canarias, donde el riesgo de contagio «es muy bajo», y espera que la buena relación entre los gobiernos español y británico permita que los viajeros puedan regresar sin cumplir la medida de aislamiento.
Tras reconocer que encontrar el equilibrio entre la preocupación por la salud pública y el apoyo a un sector del que dependen millones de personas «no será fácil», al tratarse de un territorio «inexplorado», Pololikashvili se ha mostrado convencido de que «puede hacerse, como se está demostrando actualmente en muchos lugares»
El secretario ha puesto como ejemplo a Canarias, donde, en su visita oficial el pasado 8 de julio, la OMT comprobó de primera mano que la reactivación del turismo «puede gestionarse con responsabilidad», al igual que esta semana está viendo también en Baleares «cómo la aplicación de protocolos estrictos de salud e higiene acompaña a la reapertura de los destinos turísticos».
Aunque los gobiernos «tienen el deber» de anteponer el bienestar de sus ciudadanos, al mismo tiempo, tienen también «la responsabilidad» de proteger sus medios de vida y a las empresas, así como de «preservar el espíritu de solidaridad internacional que ha caracterizado nuestra respuesta a esta crisis común».
Por ello, la organización ha reiterado en un comunicado su llamamiento a los gobiernos a colaborar entre ellos y con el sector privado para reimpulsar el turismo ahora que comienza la temporada de verano en muchos países europeos, en los que el turismo genera 27 millones de puestos de trabajo y apoya a numerosas empresas grandes y pequeñas.
Los destinos, el sector turístico y sus millones de empleados «han estado preparándose durante los pasados meses para recibir a los visitantes» y las autoridades públicas también «han logrado avances significativos en materia de prevención, detección y rastreo»…