A mediados de marzo el gobierno canadiense designó a los 4 aeropuertos que acogerán vuelos internacionales debido a la pandemia: Vancouver, Calgary, Toronto y Montreal, siguiendo una lógica geográfica pero también de tráfico de pasajeros.
Por el aeropuerto Pearson de Toronto, normalmente aterrizan y despegan unos 1.300 vuelos cada día. Ahora sólo hay 350.
Por el aeropuerto Pierre Elliott Trudeau de Montreal, la cifra cotidiana es de unos 500 vuelos.
Hoy en promedio son unos 80 vuelos, una caída del 84%.
El aeropuerto de Calgary tiene una caída de casi el 100% en el número de pasajeros. Para el año 2020 en su conjunto, el aeropuerto espera recibir la mitad de los viajeros registrados habitualmente año tras año.
El aeropuerto de Vancouver sigue la misma tendencia.
El aeropuerto internacional de Ottawa dice que sus ingresos han «casi desaparecido» a raíz de la pandemia de COVID-19.
En un día típico ,7000 pasajeros se registraban de salida y lo mismo de ingreso a la ciudad capital.
Y los funcionarios temen ahora que su capacidad de acceder al mundo desde Ottawa Internacional habrá cambiado drásticamente.
Los aviones de Ottawa conectan a los pasajeros con 45 destinos en todo el mundo. Muchos vuelos directos a los centros europeos se perderán en los próximos años segûn proyecciones de funcionarios de Ottawa.
Mehran Ebrahimi es director del grupo de estudio de gestión empresarial aeronáutica de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UQÀM
“La crisis a la que se enfrenta actualmente la industria es tan grave y sin precedentes que es imposible predecir los próximos meses. Sin ánimo de hacer un juego de palabras, nos encontraremos en una zona de turbulencias que habrá que absorber poco a poco”.
Ebrahimi previene que si no hay otra catástrofe que golpee a la aviación, la recuperación del sector necesitará de entre 2 a 3 años…