No han sido buenos tiempos para la aviación comercial. La crisis del coronavirus impactó con dureza el tráfico aéreo y con ello a las principales firmas del sector que hoy intentan evitar la quiebra acogiéndose al Capítulo 11 de reorganización en Estados Unidos.
Aunque el caso más emblemático es Latam Airlines, otros actores como Avianca o Aeroméxico también han acudido a la justicia estadounidense buscando distintas fórmulas de financiamiento.
En ese contexto, las miradas de los analistas de la industria se dirigieron hacia otro de los players relevantes de la industria chilena: Sky, la línea aérea ligada al empresario Jürgen Paulmann.
Aunque se desconoce el real efecto de la crisis en la compañía debido a que es una sociedad anónima cerrada, en el mercado señalan que si bien su nivel de deuda es adecuado, la “gasolina” para seguir creciendo pronto podría acabarse.
Por ello, y pese que por años estuvo reticente a hacerlo, Paulmann buscará en el mercado de capitales la inyección fresca de recursos que les permita seguir volando.
El plan de vuelo
La ruta trazada por el empresario considera la emisión de bonos por hasta US$ 100 millones. Para ello, contrató los servicios del banco de inversión brasileño BTG Pactual, actor que si bien no realiza muchas emisiones de deuda, comandará el proceso. Y en eso están.
Cercanos al proceso indican que se está trabajando a toda máquina para que su emisión sea durante este año y la colocación será en el extranjero aprovechando de mejor manera las condiciones que ofrece el mercado.
Conocedores del bono indican que el borrador del prospecto con que Sky buscará seducir al mercado tiene una serie de características que lo hacen atractivo respecto de otras colocaciones.
En primer término, el bono será a un plazo de cinco años con un formato bullet, es decir, el emisor -en este caso Sky- devolverá el capital en su totalidad al vencimiento de este instrumento.
En segundo lugar, el “gancho” que está ofreciendo la aerolínea a los tenedores del bono es que, a mitad del vuelo, esto es, en el año 2023, la empresa se abrirá en bolsa y los bonistas podrán convertir sus papeles en acciones.
La futura apertura se basa en supuestos de que la industria aeronáutica volverá a retomar niveles prepandemia en Chile y Perú una vez que exista la vacuna contra el Covid-19.
En ese escenario, se espera que Sky abra en bolsa hasta un 40% de la propiedad y el valor bursátil podría alcanzar entre US$ 400 millones y US$ 500 millones si las condiciones sanitarias se recuperan. Hoy la firma no valdría más de US$ 200 millones, dice un actor del sector financiero.
Por último, dentro de las características de la emisión del bono, se ofrece al mercado una tasa anual de 10% en dólares, un interés atractivo indican analistas de renta fija…