Qantas ha confirmado un pedido de 12 Airbus A350-1000 para conquistar la última frontera de los viajes de larga distancia y permitir vuelos sin escalas a Australia desde cualquier otra ciudad, incluidas Nueva York y Londres, a partir de finales de 2025, tras una evaluación conocida como Proyecto Sunrise.
Qantas también ha compartido los conceptos preliminares de la cabina de su A350 del futuro, que ofrecerá un nuevo nivel de confort para todos los pasajeros en estos vuelos directos que reducirán hasta cuatro horas el tiempo total de viaje en comparación con las opciones de una sola escala actuales.
Alan Joyce, director general del Grupo Qantas, señaló que «Durante más de 100 años, Qantas ha estado a la vanguardia de la transformación de la forma en que el mundo viaja, especialmente a través de los vuelos directos. Ahora, el A350 y el Proyecto Sunrise harán que casi cualquier ciudad del mundo esté a un solo vuelo de Australia. Es la última frontera y la solución definitiva a la tiranía de la distancia que tradicionalmente ha dificultado los viajes a Australia».
La compañía también detalló que los clientes a bordo de la nueva flota de aviones A350 de Qantas disfrutarán de lujosas suites de primera clase con una cama separada, sillón reclinable y guardarropa personal; una suite empresarial de próxima generación; un nuevo asiento Premium Economy inclinado a 40 pulgadas, un nuevo asiento Economy inclinado a 33 pulgadas; y una zona de bienestar diseñada para moverse, estirarse e hidratarse. Tiene un número total de asientos de 238, el más bajo comparado con cualquier otro A350-1000 actualmente en servicio.
«La experiencia de viaje del A350 de Qantas será realmente excepcional, especialmente en las cabinas premium. Nuestros asientos de Primera Clase y de Business establecerán un nuevo punto de referencia para los viajes premium de larga distancia», sostuvo el ejecutivo y agregó que «los primeros vuelos del Proyecto Sunrise serán desde Nueva York y Londres, pero el avión también podrá operar vuelos sin escalas a Australia desde destinos como París y Frankfurt».
Además, en el plano nacional, la aerolínea también informó que comenzará la renovación de sus aviones de fuselaje estrecho como parte del «Proyecto Winton» con pedidos de 20 Airbus A321XLR y 20 A220-300. El primero de estos aviones comenzará a llegar a fines del calendario 2023, y el pedido incluye opciones de derecho de compra para otros 94 aviones para entrega hasta al menos 2034.
En este punto, Joyce detalló que «los A320 y A220 se convertirán en la columna vertebral de nuestra flota nacional durante los próximos 20 años, contribuyendo a mantener este país en movimiento. Su alcance y economía harán posible nuevas rutas directas, incluyendo un mejor servicio a las ciudades regionales».
Además, señaló que «estos aviones y motores más nuevos reducirán las emisiones en al menos un 15% si funcionan con combustibles fósiles, y mucho más si funcionan con combustible de aviación sostenible. Este pedido nos acerca a nuestro compromiso de alcanzar las emisiones netas cero en 2050. El Proyecto Sunrise será neutro en carbono desde el primer día».
El directivo de Qantas también sostuvo que han llegado al otro lado de la pandemia como una «empresa estructuralmente diferente. Nuestra cuota de mercado nacional es mayor y la demanda de vuelos internacionales directos es aún más fuerte que antes de COVID. El caso de negocio del Proyecto Sunrise tiene una tasa interna de retorno de mediados de la década».
«La decisión del Consejo de aprobar el mayor pedido de aviones de la aviación australiana es un claro voto de confianza en el futuro del Grupo Qantas. Nuestra estrategia para estos aviones nos permitirá generar beneficios significativos para aquellos que lo hacen posible: nuestra gente, nuestros clientes y nuestros accionistas».
«El escalonamiento de este pedido significa que puede financiarse dentro de nuestro rango de endeudamiento y a través de los beneficios, al tiempo que deja espacio para el retorno de los accionistas en línea con nuestro marco financiero», concluyó Alan Joyce.
