Un sumergible autónomo está a punto de ser bajado del barco Ocean Shield de la Defensa Australiana al mar en el sur del océano Indico, dentro de la misión de búsqueda de restos del avión perdido de Malaysia Airlines, el jueves 17 de abril de 2014. El avión desapareció el 8 de marzo con 239 personas a bordo y hasta el domingo 20 de abril no se habían localizado objetos ni nada que le pertenezca en la zona de búsqueda, distante al oeste de la costa australiana.
Mientras continuaba la búsqueda en aguas frente a la costa de Australia del avión de Malaysia Airlines desaparecido, la aerolínea anunció que otro avión que se dirigía India se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia el lunes luego que uno de sus neumáticos estallase en el despegue.
Los 159 pasajeros y siete tripulantes de la aeronave regresaron a salvo a Kuala Lumpur, Malasia, aproximadamente a las 2 am, unas cuatro horas después de haber despegado hacia Bangalore, India. El incidente añadió drama a una aerolínea ya bajo intensas presiones públicas y de las familias de los desaparecidos en el vuelo 370, más de seis semanas después que partiese del mismo aeropuerto.
El vicecanciller Hamzah Zainuddin se reunió con familiares de pasajeros en Kuala Lumpur el domingo para hablar de los próximos pasos. Se discutió asistencia financiera y se le pidió a familiares que presentasen un plan para consideración. Zainuddin se negó a dar más detalles, pero dijo que un fondo pudiera ser establecido por el gobierno o por Malaysia Airlines.
Los familiares, sin embargo, expresaron insatisfacción con la reunión, diciendo en una declaración que hasta que tengan «al menos una diminuta evidencia concreta de que el avión se estrelló «, las autoridades no deberían tratar de arreglar el caso con pagos finales.
«No recibimos ningún reporte significativo sobre el progreso de la investigación» en el encuentro, dijeron los familiares, y agregaron que «ni una sola» de sus preguntas fue respondida.
Zainuddin, que encabeza el comité que atiende a las necesidades de los familiares, dijo: «Entendemos que es un momento terrible para los familiares de aquellos a bordo. No hay palabras que puedan describir el dolor que deben estar sintiendo. Entendemos la necesidad desesperada de información».
Añadió que pronto visitará Beijing para fortalecer las relaciones bilaterales con China. Dos terceras partes de los pasajeros a bordo del avión desaparecido eran chinos, y muchos de los familiares han expresado su furia por la conducción dela investigación por el gobierno malasio, y algunos han acusado al gobierno de mentir, de incompetencia o encubrimiento.
Tras casi una semana de revisar el fondo del océano con sonar, un submarino robótico continuó su búsqueda el lunes. El submarino amarillo ya ha cubierto unas dos terceras partes del área de enfoque, pero aún no ha detectado nada que arroje luz sobre la misteriosa desaparición del avión.
El ministro de Defensa Hishammuddin Hussein ha recalcado la importancia de las misiones submarinas, pero añadió que incluso si no se recupera ningún resto, la amplitud de la búsqueda pudiera ser extendida y otros medios pudieran ser empleados.
El Bluefin 21, propiedad de la Marina de Estados Unidos, ha hecho ocho recorridos bajo la superficie para rastrear el lecho marino a gran distancia de la costa occidental de Australia, incursionando más allá de la profundidad recomendada de 4,5 kilómetros (2,8 millas). El área donde busca tiene un radio de 10 kilómetros (6 millas) alrededor del sitio donde se detectó una señal subacuática que se cree provino de las cajas negras del avión. El centro coordinador de la búsqueda dijo que el mapa tridimensional elaborado mediante sonar por el submarino probablemente sea finalizado esta semana…