Los precios publicados son producto de un análisis que consideró parcialmente los comentarios entregados, menciona el sector en una carta firmada por IATA, ALTA, y Canacero.
Las aerolíneas, nacionales e internacionales, que operan en México manifestaron a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) su inconformidad por las tarifas de almacenamiento de combustibles de aviación publicadas el pasado 16 de agosto, porque generarán un impacto a la industria de 750 millones de pesos por año (que será incremental) y sobre costo a los pasajeros.
Además, consideran que no existen incentivos para que las líneas aéreas decidan contratar a un proveedor diferente al actual (Aeropuertos y Servicios Auxiliares, ASA), que se mantendría como agente monopólico en la comercialización de sus combustibles, y mostraron su rechazo a la manera en que se fijaron las tarifas.
“Los precios publicados por la CRE son producto de un análisis incompleto que consideró parcialmente los comentarios entregados por esta industria para mostrar que existió un proceso de consulta”, mencionan en una carta dirigida al comisionado presidente Guillermo García, fechada el 23 de agosto, la cual que ya tiene acuse de recibo.
En el texto, el director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) en México, Cuitláhuac Gutiérrez; el director de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Luis Felipe de Oliveira, y el presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Sergio Allard, pidieron que sean reconsideradas las tarifas referidas para reflejar las condiciones de equilibrio del mercado y se tomen en cuenta las mejores prácticas internacionales.
Un entorno complicado
Desde la promulgación de la reforma energética del 2014, se explicó, la industria ha apoyado activamente su implementación, buscando promover y participar en un proceso de consulta para asegurar su éxito, porque generaría mejores condiciones para su operación a lo largo de toda la cadena de suministro de combustibles de aviación.
“Actualmente las aerolíneas que acceden al precio más bajo de ASA en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México pagan, por ejemplo, cerca de 600 pesos más por metro cúbico que en otros aeropuertos como el de Chicago O´Hare. Esto representa actualmente 5% de costo adicional en la operación de vuelos internacionales. Esta diferencia es aún más significativa para vuelos domésticos, debido a la mayor carga impositiva aplicable en México”.
Con las nuevas tarifas, la diferencia se elevará a cerca de 760 pesos por metro cúbico, es decir, 6.3%, por encima de la media internacional en el caso referido, tomando en cuenta que en ese aeropuerto la tarifa base de almacenamiento es de 143.98 pesos.
Otra tarifa que aún no se ha determinado es la del servicio into plane (suministro directo al avión), que deberá ser publicada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que únicamente establecerá los niveles máximos e implica que terceros puedan subcontratar a ASA, en el corto plazo, y cobrar un precio adicional al consumidor final…
