Con una extensa trayectoria en el sector turístico, Jesús Nuño de la Rosa asumió hace seis meses el cargo de CEO de Air Europa, en un momento determinante para la compañía y tras ser aprobado en varias instancias: su nombramiento fue acordado por Juan José Hidalgo y la Sepi, que concedió a la aerolínea un préstamo de 475 M € -a intereses elevados, según la compañía-, y tuvo la conformidad del Consejo de Air Europa, previa autorización del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. En esta entrevista habló del futuro de la aerolínea y su estrategia, aunque eludió dos temas esenciales: el acuerdo con Iberia y las deudas.
A tres años de su fallida venta, Air Europa ha vuelto a despegar impulsada por tres factores claves –la unificación de la flota, la optimización de la gestión del negocio y el papel desempeñado por todo el equipo de la aerolínea, integrado por más de 4.000 profesionales.
Y parece estar funcionando. La dirección de la aerolínea apuesta por el futuro de su proyecto, tras haber anotado unos espectaculares resultados en el tercer trimestre del ejercicio y previsiones de un beneficio histórico de 160 M€, una facturación prevista de 1.200 M€ y más de 5 M de pasajeros al cierre del segundo semestre.
La compañía inició el ejercicio en expansión, tras completar su plan para la recuperación de la rentabilidad, y avanza que el semestre de julio a diciembre lo cerrará con resultados en positivo, tanto en ingresos como en beneficios, así como en número de pasajeros y ocupación de los vuelos.
“Esto es fruto de una reinvención de la compañía y no simplemente del boom del tráfico de pasajeros de vuelta a los aviones en verano”, según asegura su CEO, Jesús Nuño de la Rosa, quien explica los ejes de esa transformación, vital para enfrentar los nuevos desafíos de 2023 y seguir creciendo a largo plazo, “sola o con un buen socio”
Todos los mercados han registrado un crecimiento sostenido de la demanda. Las rutas de largo radio están operando a un 91% de capacidad, con casi el doble de pasajeros de los transportados en el mismo periodo del año anterior, confirmando el papel clave de Air Europa en la conectividad con América.
En este plan de expansión, la apuesta por la sostenibilidad se materializa con una mejora del consumo y reducción de las emisiones, a través de esa unificación de flota que les ha permitido, al mismo tiempo, desplazar a más pasajeros sin necesidad de operar más vuelos.
Efectivamente, el nuevo CEO se incorpora a Air Europa en un momento determinante para el futuro de la compañía, cuya estrategia en varios aspectos revela en esta entrevista, aunque eludió contestar a cuestiones sobre la esperada operación con Iberia o lo relacionado con las deudas de la aerolínea.
¿Cuál es su valoración del entorno de mercado para 2023 y los principales desafíos a los que se enfrenta Air Europa y la industria en general?
El sector turístico se está recuperando y es líder en cuanto a creación de empleo. La pasada temporada de verano evidenció la recuperación de la demanda a todos los niveles y en todos los ámbitos del sector. Sin embargo, está afectado por varios factores que lo condicionan, como la inflación, la paridad euro-dólar, el incremento de los precios del combustible y el conflicto de Ucrania.
Nos encontramos en un contexto que cambia continuamente a corto plazo que podemos denominar VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad). En esta situación, cobra especial importancia la digitalización, la innovación y la sostenibilidad
Las estimaciones indican que el tráfico aéreo con América se verá menos afectado por estas circunstancias. Y detectamos que es necesaria una apuesta clara por un turismo sostenible y el desarrollo de productos y servicios eco-friendly ya que el viajero busca, cada vez, más experiencias únicas y personalizadas y destinos verdes de turismo sostenible.
¿Cómo han afrontado los desafíos de la falta de personal y el precio del combustible?
En cuanto al personal, por suerte, mantenemos estable una plantilla por encima de los 4.000 trabajadores, pero es cierto que la pandemia produjo un cambio de sector. Son necesarios más profesionales cualificados para cubrir las necesidades del turismo, por lo que hay que trabajar intensamente en su formación e impulso.
Volatilidad de los costes
¿Y en cuanto al coste del combustible, que está presionando la estructura de costes?
En relación con el coste del combustible, es muy posible que continúe con un precio elevado dado el conflicto en Ucrania, pero, gracias a la digitalización y optimización de procesos, podemos reducir su consumo.
Contamos con un equipo de gestión del combustible que trabaja en aplicar nuevas medidas de eficiencia gracias a la plataforma tecnológica Smart Fuel para monitorizar consumos y hacer un uso lo más racional posible del carburante. También empleamos tecnología para el cálculo de rutas y planes de vuelo más eficientes.
Por otra parte, la principal aeronave de nuestra flota, el Boeing 787 Dreamliner, nos permite un ahorro de combustible de un 20% frente a los demás modelos, además de reducir las emisiones en un 20%.
¿Qué previsiones han hecho en cuanto a la recuperación del tráfico de pasajeros, operaciones y situación financiera en comparación con 2019?
Somos optimistas teniendo en cuenta que hay muchas ganas de volver a volar y a viajar, incluso con los condicionantes actuales que pueden influir en la demanda. Económicamente, Air Europa cerrará el segundo semestre del año con beneficios, con una facturación prevista entre julio y diciembre de 1.200 M€.
El buen comportamiento de la demanda y la estrategia comercial han llevado a que la ocupación se sitúe en una media del 85%, un punto mejor que hace tres años
Pese a realizar un 6% menos de vuelos desde Madrid, el número de pasajeros entre julio y diciembre de este año se elevará por encima de los 5 millones, frente a los 4,8 millones de 2019…