Ocho aeropuertos brasileños se encuentran en situación crÃtica debido al agotamiento de sus reservas de combustible y la falta de reabastecimiento, como consecuencia del paro de camioneros autónomos que cumple hoy su cuarto día.
Según la empresa Infraero, que gestiona 54 terminales aéreas y es responsable por el 60 por ciento del movimiento aéreo en todo Brasil, los aeropuertos en crisis son los de Recife, Palmas, Ilhéus, Goiania, Maceió, Carajás, Uberlandia y San José de los Campos.
La terminal de Conghonas, una de las tres de mayor movimiento en el país y que forma parte del puente aéreo Río de Janeiro-Sao Paulo, recibió 12 camiones con queroseno de aviación, con lo cual logró paliar un poco la situación, de acuerdo con reportes de prensa.
En cuanto al aeropuerto de Brasilia, que es administrado por el consorcio privado Inframérica, hasta el mediodía de este jueves no se reportó la cancelación de ningún vuelo, aunque desde ayer allí aterrizan solo las aeronaves que no necesiten reabastecerse para volver a su lugar de origen.
Esta tarde, camioneros hicieron un bloqueo relámpago en los accesos a la terminal aérea capitalina, pero éste se prolongó solo por alrededor de 15 minutos.
Siempre según despachos noticiosos, se conoció también que los transportistas en huelga impiden el acceso a las dos principales terminales portuarias exportadoras de granos del país: las de Santos y Paranaguá.
Brasil es un proveedor clave de granos, carne, café y azúcar para el mercado internacional, pero en su mayoría (alrededor del 74 por ciento) estos insumos llegan a los puertos por carretera.
El paro por tiempo indefinido convocado por la Asociación Brasileña de Camioneros (ABCam) comenzó el pasado lunes y de acuerdo con un balance difundido ayer por la propia entidad provocó 270 bloqueos en carreteras de 22 estados del país. Solo Roraima, Amazonas, Amapá, Acre y Rio Grande do Sul no registraron interrupciones.
La víspera, el presidente de la Asociación Brasileña de Camioneros, José Fonseca Lopes, advirtió que sin una respuesta satisfactoria del gobierno de Michel Temer al alza constante del precio de los combustibles resultante de la nueva política de la estatal Petrobras, Brasil va a parar.
‘Si hasta este viernes no sucede nada, ahà lamentablemente va a parar todo. No va a funcionar más nada’, previó Fonseca Lopes, poco después de una reunión con representantes gubernamentales, quienes pidieron una tregua de tres días que los transportistas se rehusaron a conceder.
Para el líder gremial el gran problema que el país está atravesando es el del combustible, que está muy caro y aumenta cada día…