La falta de espacios en el aeropuerto Jorge Chávez dificulta atraer aerolíneas extranjeras y generar tarifas competitivas
La política de cielos abiertos que el Perú viene aplicando desde el año 2000 "“y que permitiría ofrecer más vuelos internacionales y tarifas competitivas a los pasajeros- está siendo restringida por las limitaciones de infraestructura en el aeropuerto internacional Jorge Chávez (AIJCh).
Así lo refiere el gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), Carlos Gutiérrez. "Más allá de la política aerocomercial abierta que tenga el Perú, nuestro mayor hándicap [para aplicarla] es la infraestructura que tenemos en el aeropuerto Jorge Chávez", explica el ejecutivo a Jimena De la Quintana, editora de Día_1.
Como se sabe, una política de cielos abiertos implica flexibilizar y otorgar derechos a una aerolínea extranjera para que venga a operar a nuestro país. Aunque el Estado peruano no la aplica al 100% -no permite, por ejemplo, que una aerolínea extranjera se instale en el Perú con capital íntegramente extranjero y vuele como si fuese peruana- sí sigue una tendencia que ya otros países de la región "“que antes han sido muy restrictivos- llevan adelante para incrementar su tráfico aerocomercial, como Argentina, Brasil y México. Seguir esta política es parte, por cierto, de algunos de los planes de gobierno de los candidatos presidenciales.
Sin embargo, el avance de esta estrategia aquà colisiona contra al déficit de espacio en el aeropuerto Jorge Chávez. "Lima es el "˜hub"™ [centro de conexiones] de los holding Avianca y Latam, que operan dos bancos de vuelos muy importantes entre las 5am y las 12m y entre las 7pm y la 1am. Además, en la noche se suman los vuelos que llegan de EE.UU. y Europa. En esos horarios no entra literalmente un alfiler al Jorge Chávez", detalla Gutiérrez…