El nombre de la marca de Mexicana de Aviación es un activo que podría ser valioso para otras aerolíneas, en caso de que la firma sea declarada en quiebra; no obstante, analistas consultados alertan que la marca ya no tendría la misma fuerza ni presencia que tuvo la compañía en su mejor momento.
Si el Poder Judicial declara la quiebra formal de la compañía, Mexicana de Aviación vendería sus activos para pagar a sus acreedores. La mayoría de sus activos son poco valiosos para su adquisición por parte de otras compañías, con excepción del nombre de su marca y su filial MRO -sujeto a otro concurso mercantil-, la cual se dedica a dar mantenimiento a las aeronaves.
Gerardo Sánchez Henkel, extitular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, explicó que la marca de Mexicana de Aviación sólo sería valiosa para alguna otra aerolínea, pues dicha compañía podría ofrecer vuelos bajo el nombre de la extinta empresa.
Detalló que la marca por sí sola sería de poca utilidad para alguna compañía no relacionada con la industria de la aviación, pues sus capacidades para explotarla serían nulas porque no contaría con una concesión para operar vuelos.
Agregó que MRO sería otro activo valioso que adquirirían las empresas de aviación, pues cuenta con experiencia técnica en mantenimiento de aeronaves y prestigio internacional. «Es un activo muy especializado que no le caería mal a ninguna otra aerolínea», sostuvo.
Slots y rutas de vuelo
Comentó que ni los slots de la empresa ni sus rutas de vuelo nacionales entrarían en el proceso de venta de activos, pues al declararse la quiebra de la aerolínea los slots tendrían que ser reasignados al resto de la industria, al igual que las rutas de vuelo nacionales. De las rutas internacionales que cubría Mexicana de Aviación, Sánchez Henkel comentó que las autoridades de cada país deberán hacer un nuevo acuerdo bilateral para decidir qué empresas se encargarán de cubrirlas, pues dichas rutas son hoy ocupadas de forma temporal por otras compañías.
El exfuncionario detalló que al concretarse la quiebra, la concesión que tenía la aerolínea se dará por finalizada, no sería parte de la venta de activos. Los nueve aviones de la empresa quedarán en poder de Bancomext, pues existe una sentencia definitiva del Poder Judicial que indica que la institución financiera es la única propietaria de las aeronaves.
Fernando Gómez, analista de aviación de la Universidad Panamericana, comentó que la marca de Mexicana de Aviación podría venderse a un monto menor al de su precio original, debido a la pérdida de valor por el cese de sus operaciones desde hace casi dos años, cuando salió del mercado.
Un análisis del despacho de abogados Ballesteros, Ibarra & Gasca indica que «resulta más atractivo adquirir a la empresa una vez que sea declarada en quiebra por la viabilidad de comprarla a un precio inferior al comercial, y sobre todo sin los pasivos y condiciones de los sindicatos».