La retirada de los vuelos de TAP con salida de Oporto y destino a Bruselas, Milán, Barcelona y Roma a partir de 27 de marzo ha creado controversia en el norte de Portugal, la zona más poblada y más industrial del país, segunda ciudad más importante del vecino país. El primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, y el alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira, discutieron este miércoles sobre la polémica supresión de rutas internacionales de TAP desde el aeropuerto portuense. La nueva gestión privada aduce que se trata de rutas deficitarias.
Previamente a la reunión, celebrada en Sao Bento, la residencia oficial del primer ministro en Lisboa, Costa afirmó que «seguro que encontramos una buena solución estratégica, tanto para Oporto como para el país y que se mantenga en el Aeropuerto Sá Carneiro como una base aeroportuaria, que ayude a la internacionalización de toda la región norte y de la ciudad de Oporto», manifestó hoy Costa.
La retirada de los vuelos de TAP con salida de Oporto y destino a Bruselas, Milán, Barcelona y Roma a partir de 27 de marzo ha creado la polémica. El regidor de Oporto, Moreira, ha acusado a la TAP de querer «destruir» el aeropuerto de la ciudad, el Sá Carneiro, con el objetivo de beneficiar a la capital Lisboa. Moreira ha pedido explicaciones al Gobierno de Costa, dado que la aerolínea TAP está controlada por capital público.
Sin embargo, el Ejecutivo ha aclarado que las decisiones sobre las rutas no son de su incumbencia y sí competencia de la comisión ejecutiva de TAP, que se entregó a la gestión privada. La dirección de TAP justificó la retirada de las citadas rutas en las pérdidas de unos 8 millones de euros…