Como un proyecto que debió ser hecho antes pero que el gobierno está empeñado en corregir, ya que como Estado están «llegando tarde a resolver los problemas de conectividad», catalogaron las autoridades la ampliación del Aeropuerto de Santiago, durante la inauguración del Espigón C del nuevo terminal internacional que tuvo lugar este martes en la capital de Chile.
“Estamos avanzando en darnos cuenta en cómo la industria de la aeronáutica se ha desarrollado de forma que muy pocos anticiparon”, afirmó el presidente Sebastián Piñera durante el evento, que contó además con la presencia de la ministra de Transportes, Gloria Hutt, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, entre otras autoridades públicas y de la industria aérea.
El mandatario sostuvo que la infraestructura aeroporturia es fundamental porque «es la forma como nos relacionamos con el mundo» y agregó que con esta apertura y con el plan de infraestructura que se está implementando, “Chile será un país desarrollado». Pero enfatizó que para ello y para poder enfrentar la creciente demanda, no sólo es necesario brindar una infraestructura física, sino que es fundamental prestar atención a la gestión, para que ésta permita que “los aeropuertos sean una experiencia grata, rápida, eficiente, que agregue valor y mejore las condiciones de la calidad de vida de las personas”.
El nuevo espacio cuenta con 5 embarques dobles (10 puentes en total) y podría atender a más de 13.000 pasajeros al día, una cifra que según el mandatario podría aumentar con el correr de los meses. «Se proyecta que van a circular 5 millones de pasajeros al año y eso probablemente va a ser mayor » sostuvo Piñera durante su discurso inaugural, agregando que «terminadas estas obras, vamos a pasar de 16 a 38 millones de pasajeros» .
En los cerca de 24.000 metros cuadrados inaugurados ayer, el espigón dispone de más de 1.900 metros cuadrados de locales comerciales y de gastronomía, de los cuales 250 metros cuadrados estarán dedicados a espacios de Duty Free, así como estaciones de asistencia para pasajeros de movilidad reducida. También cuenta con servicio Wifi gratuito e ilimitado y un espacio de juego para los niños.
En una fase inicial, el flujo de pasajeros llegará al espigón desde el terminal actual, pasando por un pasillo situado junto a la puerta 10 en el embarque internacional. Serán cerca de 400 metros hasta el embarque, un proceso que tomaría poco más de 5 minutos.
Los procesos de check-in, migraciones y control de embarque se mantendrán sin modificaciones durante esta primera fase.
«Este aeropuerto va a tener 240.000 mts2 cuando esté integramente habilitado, 70 nuevos módulos de autochequeo de sus usuarios y va a aumentar de 18 a 67 los puertos de embarque» agregó el Presidente Piñera.
La primera parte tiene inspiración en Rapa Nui y representa el 10% de la ampliación total del terminal aéreo, obras que comenzaron hace poco más de 2 años y que deberían concluir a fines de 2020. Además, la construcción del espigón C generó sobre 2.000 empleos y se estima que con su funcionamiento generarán entre 200 y 250 nuevos puestos de trabajo.
