Unas 2.000 ministras y ministros y altos cargos de Gobierno de 167 Estados se han reunido, en persona y de forma virtual, en la sede de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en Montreal con motivo de la apertura del 41º período de sesiones de la Asamblea del organismo de las Naciones Unidas dedicado a la aviación, el primero que se celebra desde que estalló la pandemia de COVID-19.
Al evento se sumaron otros cientos de participantes, observadores y medios de comunicación que asistieron por primera vez a una Asamblea híbrida, que se extenderá hasta el 7 de octubre y que se centrará en los temas de la innovación y la resiliencia de la aviación, pilares de la sostenibilidad constante del sector del transporte aéreo.
El Presidente del Consejo de la OACI, Salvatore Sciacchitano, inauguró este evento de 10 días acompañado de la alcaldesa de Montreal, ciudad anfitriona de la OACI, Sra. Valérie Plante, la viceministra de Relaciones Internacionales y Francofonía de la provincia de Québec, Sra. Sylvie Barcelo, y la ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno del Canadá, la Excelentísima Mélanie Joly.
En su discurso de apertura ante quienes constituyen el liderazgo mundial del transporte aéreo, incluidos Estados, ONG, organizaciones regionales y asociaciones globales de la industria, el Presidente Sciacchitano recalcó el papel fundamental que desempeña la OACI en apoyo del “desarrollo seguro, protegido y sostenible del transporte aéreo internacional” y puso de relieve que la aviación es un facilitador clave del “desarrollo social, económico y cultural de los países a través de la movilidad y la conectividad”.
El Secretario General de la OACI, Juan Carlos Salazar, también se dirigió a las delegaciones presentes, destacando que los últimos tres años han tenido un “impacto crítico” en el sector de la aviación, y que el evento tendría que centrarse en los ámbitos prioritarios, como “la recuperación y la sostenibilidad del transporte aéreo, los acuerdos sobre los objetivos de reducción de emisiones de CO2, y la política de apoyo a la implementación y el objetivo de transformación de la OACI para prestar un mejor servicio a sus Estados miembros”.
Las Asambleas de la OACI tienen lugar una vez cada tres años y las principales prioridades de este año se han visto impulsadas en gran medida por dos conferencias ministeriales organizadas recientemente por este organismo de las Naciones Unidas.
La última de ellas se celebró el pasado mes de julio para promover el consenso sobre la necesidad de un nuevo objetivo mundial a largo plazo para la descarbonización del transporte aéreo internacional, mientras que en la conferencia anterior se llegó a un acuerdo sobre las prioridades posteriores a la COVID-19 que los países persiguen por medio de la OACI para mejorar la recuperación y la resiliencia del sistema de transporte aéreo.
En cuanto a la eliminación de las emisiones de carbono de la aviación, el Presidente Sciacchitano subrayó ante los Estados reunidos que “en lo que respecta a nuestro clima y al bienestar de nuestro planeta y de todas sus especies, ya no bastan las meras aspiraciones”, instándolos a aunar esfuerzos en los próximos 10 días en torno a un nuevo objetivo de cero emisiones netas.
En lo referente a la recuperación después de la pandemia, el Presidente destacó que los Estados y la OACI “no pueden bajar la guardia ante el riesgo de que se produzcan futuras pandemias solo porque esta última esté remitiendo”, y señaló que esta perspectiva debe servir de base para las numerosas decisiones que los Estados deberán tomar en relación con la resiliencia del transporte aéreo en las próximas décadas.
La innovación se considera fundamental para que los vuelos internacionales alcancen estos dos objetivos y, por lo tanto, en el 41º período de sesiones de la Asamblea los Estados tomarán decisiones sobre un amplio abanico de prioridades relacionadas con el modo en que la digitalización de la experiencia del público pasajero, las nuevas aeronaves y tecnologías de propulsión, las novedades en materia de combustibles de aviación sostenibles y muchos otros avances podrán contribuir a la mejora de la sostenibilidad ambiental y operacional de la aviación en las próximas décadas.
El Presidente Sciacchitano reconoció la importancia de que la aviación sea más eficiente al incorporar soluciones de vanguardia, señalando que “como organismos internacionales de normalización, desempeñamos un papel crucial en la evaluación y promoción de nuevas tecnologías, y en la elaboración de estrategias de colaboración y objetivos mundiales para lograr cambios progresivos en la aviación civil”.
Como en todos los períodos de sesiones anteriores de la Asamblea de la OACI, los 193 Estados signatarios del Convenio de Chicago trabajarán conjuntamente en el 41º período de sesiones para acordar un nuevo programa de trabajo y presupuesto trienal para la Organización, así como para elegir a los 36 países que formarán parte de su Consejo rector en el período 2023-2025.
Una novedad significativa en un momento en el que la igualdad de género en la aviación sigue siendo un objetivo destacado entre los Gobiernos y las partes interesadas de la industria es que las delegaciones del 41º período de sesiones de la Asamblea eligieron a su primera presidenta, la directora general de Aviación Civil de Sudáfrica, Sra. Poppy Khoza.
Khoza gestionará y facilitará la diplomacia del evento y la toma de decisiones eficiente sobre los temas clave que se plantean actualmente a los Estados, así como su examen y adopción de las nuevas ediciones de los planes mundiales de la OACI para la seguridad operacional de la aviación y para la capacidad y eficiencia de la navegación aérea, la evolución de los programas de la OACI de auditoría de la vigilancia de la seguridad operacional y de la seguridad de la aviación, y la mejora del apoyo a la implementación que la OACI presta a los Estados.
Otros temas que se someterán a la consideración de los Estados se referirán a la integración de los sistemas de aeronaves no tripuladas en el espacio aéreo tradicional, la reapertura de los mercados del turismo aéreo y la superación de las limitaciones proteccionistas para que los explotadores aéreos puedan recuperarse con rapidez de la COVID-19, los documentos digitales de viaje y el despliegue de certificados sanitarios interoperables que utilicen la verificación de la OACI, además de muchas otras cuestiones relacionadas con la resiliencia del sector y la seguridad y comodidad del público pasajero en el futuro.
El Presidente Sciacchitano terminó su intervención remarcando que al mundo entero le interesan los resultados que los Estados logren juntos en el 41º período de sesiones de la Asamblea de la OACI, incluida la posibilidad de lograr una aviación civil internacional que sea sostenible desde el punto de vista ambiental y económico.
En este contexto, subrayó que “cuando la humanidad enfrenta desafíos a una escala verdaderamente global, como sin duda es el caso de hoy día, cabe esperar que la aviación se sitúe a la vanguardia de nuestra respuesta mundial colectiva”.