La estructura del espacio aéreo de la Nueva Área de Control Terminal de Sao Paulo (SAO TMA NEO) se implementó el pasado 20 de mayo de 2021, con el objetivo de permitir el manejo seguro y eficiente del crecimiento del tráfico proyectado en un espacio aéreo que abarca tres importantes aeropuertos: Guarulhos (GRU), Congonhas (CGH) y Campinas (VCP).
Para ello, fue necesaria una amplia colaboración entre la industria y las autoridades aeronáuticas brasileñas. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) participó activamente en este proyecto, facilitando un taller sobre las mejores prácticas de planificación del espacio aéreo, así como apoyando el desarrollo del nuevo concepto de espacio aéreo. Además, los expertos en la materia de IATA proporcionaron apoyo técnico en todas las fases del proyecto.
El plan incluía una reestructuración completa de la Región de Información de Vuelo (FIR) de Curitiba, con el fin de proporcionar nuevos puntos de salida/entrada a la nueva Área de Control Terminal (TMA) hacia/desde los principales aeropuertos del sur de Brasil (Florianópolis, Porto Alegre, Curitiba), con el objetivo de proporcionar más capacidad al sistema de Control de Tráfico Aéreo, así como para aumentar las rutas directas en momentos de media y alta demanda.
Esto también requirió un cambio importante en los límites entre los FIRs de Brasilia y Curitiba, con el fin de incluir el punto de entrada noroeste bajo la jurisdicción del Centro de Control de Área (ACC) de Brasilia. Esto permite una mejor coordinación de los principales flujos de tráfico hacia el Área SAO, que incluyen vuelos hacia/desde Europa, Estados Unidos y el noreste de Brasil. Esta iniciativa tiene el potencial de aumentar el uso de rutas directas en los FIRs de Recife y Brasilia.
Otra implementación importante del proyecto TMA SAO Neo fue la reestructuración de los corredores de las Reglas de Vuelo Visual (VFR), con el objetivo de evitar la interferencia entre los aviones turbohélice que vuelan a los aeropuertos más pequeños y los aviones de reacción que operan a GRU, CGH y VCP.
Esta iniciativa permitirá mejorar los perfiles de ascenso y descenso de las aeronaves que operan en los aeropuertos principales, evitando aproximaciones desestabilizadas y una mayor eficiencia mediante operaciones de ascenso continuo.
Se espera que la implantación del SAO TMA NEO proporcione un 10% más de capacidad anual de espacio aéreo en función de la demanda prevista para los próximos 10 años, reduzca la carga de trabajo de los controladores aéreos y de los pilotos, disminuya los tiempos de espera y los retrasos debidos a la capacidad del espacio aéreo y elimine las zonas de conflicto, mejorando al mismo tiempo la separación de las aeronaves.
Las estimaciones basadas en la simulación en tiempo rápido sobre las eficiencias, son el ahorro de combustible entre el 1,5% y el 3% del carburante total utilizado para volar hacia y desde SAO TAM NEO – equivalente a unas 8.500 y 17.000 toneladas al año – evitando la emisión de CO2 correspondiente a 27.000 y 54.000 toneladas al año.
IATA seguirá colaborando estrechamente con sus miembros y las autoridades aeronáuticas para supervisar los ahorros en el futuro e identificar otras áreas de mejora en los FIR de Brasilia y Recife.
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