Vueling trabaja día a día por avanzar hacia un futuro más sostenible de la aviación para que esta pueda seguir generando un impacto positivo en la sociedad. Y como parte de su compromiso con el medio ambiente, la aerolínea, que forma parte del grupo IAG, enfoca su estrategia en tres grandes áreas con el objetivo de mitigar el impacto ambiental.
En primer lugar, apuesta por una flota más eficiente con motores de nueva generación. Además, ha implementado acciones para reducir el peso de sus aviones, como la digitalización de la documentación a bordo y el uso de trolleys más ligeros. Estas iniciativas permiten reducir el consumo de combustible hasta en un 20%, disminuyendo así significativamente las emisiones.
Otro aspecto clave es la optimización de las trayectorias de vuelo. En colaboración con gestores del espacio aéreo como Enaire y Eurocontrol, Vueling trabaja para diseñar trayectorias de vuelo más eficientes, lo que permitirá contribuir a reducir el consumo de combustible en aproximadamente un 10%, y en consecuencia también las emisiones. Asimismo, se enfoca en optimizar las maniobras en tierra y volar a la altitud y velocidad óptimas en cada ocasión.
Sin embargo, el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) se perfila como una prioridad fundamental en el camino hacia la descarbonización de la aviación. Estos combustibles, producidos a partir de residuos orgánicos, como pueden ser los huesos de aceituna, o incluso a partir de CO2 capturado directamente de la atmósfera, reducen las emisiones de dióxido de carbono en más de un 80% en comparación con los carburantes tradicionales y se pueden utilizar en los aviones actuales sin realizar ninguna modificación.
Es por ello que la aerolínea ha establecido alianzas estratégicas con compañías como Repsol y Cepsa para el desarrollo de SAF. Además, trabaja en conjunto con la Fundación Greennova para la captura de CO2 de la atmósfera y con la Red Española de Hidrógeno y el Valle del Hidrógeno en Cataluña, para impulsar la producción de hidrógeno verde utilizado en la fabricación de combustible sostenible.
El uso de SAF ya es una realidad
Un ejemplo del trabajo de Vueling en este campo, es el vuelo de demostración realizado en junio del año pasado, operado entre Barcelona y Lyon, con una reducción del 72% de las emisiones de CO2. Ello fue posible gracias a la combinación de tres acciones fundamentales: el seguimiento de una trayectoria lo más directa posible en coordinación con Albatross (una iniciativa del Cielo Único Europeo), el uso de combustible sostenible, y la eficiencia proporcionada por un avión denueva generación, el Airbus A320neo.
Asimismo, Vueling es la única aerolínea en suministrar diariamente SAF en el aeropuerto de Barcelona. Y desde junio de 2022, ofrece a sus clientes la posibilidad de contribuir a reducir su huella de carbono al volar, a través de una aportación voluntaria en el momento de la compra de su billete. Esta aportación se traduce en una carga de SAF en el mismo día del vuelo que Vueling iguala, duplicando así la reducción de emisiones de CO2.
En el primer año desde que se puso en marcha esta iniciativa, más de 100.000 clientes de Vueling han contribuido con más de 145 toneladas de SAF suministradas…
