Antes de la pandemia por COVID-19, el sector aéreo en la región generaba alrededor de 1.3 millones de empleos y más de US$27 mil millones de contribución económica. Actualmente, los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) han perdido cerca de 157 rutas entre diciembre 2019 y diciembre 2020, lo cual es equivalente a 11,095 vuelos.
De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA en sus siglas en inglés), la mayoría de los países miembros de SICA depende del tráfico internacional y en promedio este representa el 99,4 %, del cual cerca del 4,5 % es origen-destino dentro de la región. Como consecuencia de las restricciones de movilidad y la lenta recuperación de los mercados internacionales, el sector ha reducido sus operaciones, lo cual ha representado un impacto negativo en la economía de los países miembros.
En el marco de la pandemia por COVID-19, la industria de la aviación ha adoptado medidas de bioseguridad para poder operar en la región a través de pruebas sistemáticas, planes de implantación de vacunación en los países miembros y mediante un enfoque global estandarizado de las credenciales sanitarias. No obstante, el sector necesita el apoyo de la industria y los Gobiernos de los países miembros del SICA con el fin de recuperar los niveles que generaba en 2019.
Al respecto el Secretario General del SICA, Vinicio Cerezo, junto al Vicepresidente Regional para las Américas de IATA, Peter Cerdá, dialogaron sobre el trabajo conjunto que pueden realizar para la recuperación de este sector.
La aviación es un aliado estratégico para la creación de empleos directos e indirectos y un motor de reconstrucción económica para lo cual aseguraron que es esencial invertir en infraestructuras, mejorar la competitividad, la aplicabilidad de marcos regulatorios y la inversión en nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente…