Destinos de todo el mundo se han enfrentado a importantes reducciones de turistas en medio de la pandemia de coronavirus. Pero pocos se han visto más afectados que Bali, la isla indonesia tan querida por los viajeros de todo el mundo.
Debido a las estrictas medidas de control fronterizo y al cierre del aeropuerto, Bali pasó de recibir millones de visitantes internacionales a recibir solo 45 en 2021.
Para punto de comparación, la isla recibió 6,2 millones de llegadas internacionales en 2019 y 1,05 millones 2020.
«Es el número más bajo de visitas de turistas extranjeros que hemos registrado nunca», dijo a CNN Nyoman Gede Gunadika, jefe de sección de turismo de la provincia de Bali.
La cifra de dos dígitos corresponde al periodo comprendido entre enero y octubre de 2021 y fue confirmada por la Oficina Central de Estadísticas de Bali.
Como el Aeropuerto Internacional Ngurah Rai de la isla, en Denpasar, ha estado cerrado a los vuelos internacionales casi todo el año, esos turistas han llegado casi todos a través de yates privados. Aunque el aeropuerto volvió a abrirse oficialmente a los vuelos internacionales el 14 de octubre, hasta ahora solo ha habido vuelos nacionales que entran y salen del aeropuerto, principalmente desde Yakarta, la capital de Indonesia.
Para venir a Bali, los turistas extranjeros tienen que cumplir unos estrictos requisitos de entrada relacionados con el covid-19. Deben obtener un visado de negocios con un costo de US$ 300 (de momento no hay visados de turista), someterse a múltiples pruebas de PCR y contratar un seguro médico especial. Además, los costos de los pasajes de avión son más elevados de lo habitual, debido a la falta de vuelos directos…