A partir del pasado 21 de julio, y de manera indefinida, dos vuelos saldrán de la terminal que conecta a la capital santandereana con Cúcuta en Norte de Santander, y otros dos harán la ruta de regreso.
Tal y como se explicó con anterioridad, varias cosas cambiaron en la experiencia del viajero. La primera tiene que ver con el uso obligatorio de tapabocas dentro del aeropuerto y la aeronave, para proteger tanto al pasajero como a los trabajadores.
La segunda tiene que ver con que solo el pasajero puede ingresar al aeropuerto, donde le tomarán la temperatura antes de entrar y a la salida del mismo. El tercer cambio hace referencia al cierre del baño de la aeronave y la cancelación del servicio abordo.
Sin embargo, poco se había hablado de la ocupación del avión. Y es que ayer quienes vieron las imágenes de las sillas llenas se sorprendieron, pues efectivamente no habrá distanciamiento social dentro de los aparatos.
Sobre el tema, el director de la AeroCivil, Juan Carlos Salazar, explicó que esto obedece a los filtros de aire en el interior de las aeronaves llamado Hepa (High Efficiency Particulate Air), que “permiten renovar cada cinco minutos el aire de la cabina, lo cual ayuda a evitar la propagación del virus entre los viajeros que ocuparán la totalidad de sillas de los aviones ATR”.
Después de la puesta en marcha del plan piloto, las esperanzas del sector aéreo se concentran en garantizar la seguridad del pasajero, eje indispensable de la prestación de cualquier servicio comercial en época de pandemia.
“Esta ruta piloto nos permite ver en la práctica cómo son todos los procesos de los protocolos de seguridad establecidos para garantizar la tranquilidad de los pasajeros. Hay diferentes solicitudes para seguir introduciendo otras rutas piloto y depende de muchos factores, entre ellos el cumplimiento a los protocolos”, explicó el director de la AeroCivil.
Para apegarse a todos los nuevos pasos, los profesionales aéreos de EasyFly tuvieron que regresar a clase tres semanas antes del primer vuelo, así lo explicó el capitán Hugo Acosta, director de operaciones de la aerolínea.
“Volver a volar, con este tiempo, es una sensación hermosa y más aún con aviones de última generación. Las recientes tres semanas nos sentamos nuevamente a clase para prepararnos. A medida que vaya creciendo el tráfico, iremos incrementando más frecuencias”, dijo Acosta.
Según el Capitán, la aerolínea tiene solicitudes de reapertura en todos los aeropuertos del país en los que Easyfly operaba antes de la pandemia.
Vanguardia conoció que los otros dos aeropuertos del país que están próximo a la luz verde para su reapertura son los de Rionegro, en Antioquia y Arauca.
Por lo pronto, la aerolínea espera transportar a más de 200 pasajeros diarios con las cuatro rutas ya reinauguradas…