El tráfico aéreo durante la primera mitad de 2021 ha sido un 35% inferior al del ejercicio de 2019, lo que hace prever que la campaña de verano que acaba de empezar se comporte de forma semejante.
Así, en los primeros seis meses de 2021, el número de vuelos ha ascendido hasta los 17.000, frente a los 26.000 registrados en el mismo periodo de 2019. “Este retroceso sería dramático en condiciones normales, pero es cierto que es más saludable que la caída del 80% registrado en 2020”, asegura Diego Sánchez de la Cruz, director Foro Regulación Inteligente, durante la presentación del informe “Volar con libertar, otra vez. Medidas clave para relanzar la aviación en 2021”, del Observatorio del sector aéreo.
El informe asegura que en 2020 la industria regresó a cifras que no se veían desde hace más de 20 años ya que ni la crisis de seguridad provocada por el 11 de septiembre o la crisis financiera global de 2007-2008 motivaron un descenso comparable al observado durante el pasado ejercicio, en el que esta métrica experimentó una caída del 66%.
De este modo, en 2020 el sector ha perdido 126.400 millones de dólares, una cifra que se espera que ascienda hasta los 47.700 millones en 2021, lo que supondría un resultado negativo del -9,4%. Así, la facturación por kilómetros recorridos y pasajeros transportados seguirá un 57% por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que el número de pasajeros apenas subirá de 1.800 a 2.400 millones, muy lejos de los 4.500 millones del año 2019.
Sin embargo, esta recuperación es desigual según la región a la que se dirijan los pasajeros. En Canarias y Baleares, por ejemplo, ya se está produciendo un volumen de tráfico cercano al 85%, aunque predominan los viajeros nacionales frente a los internacionales, los cuales están muy por debajo de la media de años anteriores.
En cambio, en Málaga, otro destino por excelencia durante la campaña veraniega, sólo se ha registrado un 60% del tráfico medio en el inicio de la campaña de verano, ocupado en su amplia mayoría por viajeros nacionales.
De este modo, el directivo asegura que debido a que los primeros meses de 2021 están “siendo muy decepcionantes en términos de actividad, el resto del año requiere de medidas urgentes que pongan remedio a esta situación”.
Una de estas medidas es la de aliviar la carga financiera de las aerolíneas, que siempre han lidiado con el problema de sus bajísimos márgenes de negocio. De hecho, la deuda acumulada por las aerolíneas en 2020 asciende a 550.000 millones de euros…