La larga espera ha terminado. Después de más de cuatro meses sin actividad turística, Galápagos retoma hoy sus vuelos comerciales y recibe a sus primeros visitantes.
Será la reanudación del turismo bajo una nueva normalidad y reglas a las que se deberán someter los visitantes para evitar contagios del COVID-19.
El primer vuelo programado de Latam hacia Galápagos saldrá de Quito a las 08:13 de este lunes 3, pasará por Guayaquil y luego proseguirá hasta el aeropuerto ecológico de Baltra.
La aerolínea informó que 138 pasajeros saldrán en ese vuelo que marca el retorno de las operaciones regulares.
Y claro, será un retorno paulatino, moderado, sin las mismas frecuencias que manejaba la aerolínea antes del COVID-19. Por ahora solo tendrá dos vuelos por semana, desde Quito y Guayaquil hacia Baltra, la principal puerta de entrada al archipiélago.
Édgar Andrade, gerente comercial de Latam, anticipó que irán de menos a más y que las frecuencias crecerán conforme la demanda.
Avianca, la otra aerolínea que queda sirviendo en ese mercado, reanudará sus operaciones el 9 de agosto con un vuelo dominical intercalado entre islas.
María Beatriz González, gerenta comercial de Avianca en Ecuador, indicó que para agosto operarían cuatro vuelos para transporte de carga y pasajeros.
Después de este duro momento que ha pasado el archipiélago, los operadores reconocen que la reactivación será lenta, con poca ocupación hotelera en este mes de agosto, que forma parte de la temporada alta.
Andrés Ordóñez, director ejecutivo de la Cámara de Turismo de Galápagos, señaló que aunque hay menos frecuencias aéreas, la reanudación de operaciones ya es algo alentador.
“Más que incrementarse las reservas, se han confirmando algunas, tal vez en las siguientes semanas se sumarán los pedidos de consultas o reservaciones”, dijo Ordóñez.
El dirigente estimó que en este mes podrían llegar algo más de 1000 pasajeros, que es menor de la media de visitantes que arriban a las islas.
Agregó que los establecimientos están listos para atender a los turistas, pues han tenido un largo proceso para adaptarse a los protocolos de bioseguridad.
Uno de los requisitos para que los turistas visiten el archipiélago es contar con el resultado negativo de una prueba de PCR en tiempo real para detección de la COVID-19, tomada máximo 96 horas antes del viaje. Con las pruebas negativas no necesitarán hacer el aislamiento obligatorio…