Airlines for Europe (A4E), Airlines International Representation in Europe (AIRE), European Regions Airline Association (ERA) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), en representación de los intereses del colectivo de las aerolíneas europeas, han condenado la falta de claridad en las recomendaciones no vinculantes de la Comisión Europea sobre el uso de los vales de viaje como alternativa al reembolso inmediato de los vuelos cancelados por el COVID-19.
Las últimas recomendaciones de la CE son decepcionantes y confusas, tanto para aerolíneas como para pasajeros:
1. A pesar de no ser vinculantes, las recomendaciones generan expectativas respecto a las condiciones de los vales. No todas las aerolíneas están en las mismas condiciones a nivel comercial para cumplir dichas condiciones.
2. Las recomendaciones pueden no implementarse o implementarse de forma diferente en cada país (total o parcialmente), lo que puede distorsionar el mercado.
3. Si las condiciones de los vales del mercado están sujetas a la regulación de cada territorio, los pasajeros no tendrán ninguna certeza sobre sus derechos.
La obligación de reembolsar en efectivo 9.200 millones de euros en un plazo inmediato —hasta finales de mayo— deriva de una regulación que no se diseñó para hacer frente a cancelaciones masivas causadas por una pandemia global. Las aerolíneas europeas llevan solicitando desde marzo a la CE una enmienda de emergencia al reglamento 261/2004 que dé luz verde a los cupones de viaje reembolsables, o al reembolso diferido de los billetes de
vuelo, frente al período actual de reembolso de siete días.
«Si bien los pasajeros tienen derecho al reembolso de sus billetes, creemos que los vales reembolsables, o el aplazamiento del reembolso, representan un compromiso justo y razonable, dada la crisis de liquidez sin precedentes a la que se enfrentan actualmente las aerolíneas», dijo Thomas Reynaert, director general de A4E.
Hasta 16 Estados miembro de la UE, que representan al 70% de los ciudadanos de la UE, han expresado su apoyo a los cupones como solución temporal, un enfoque al que se han sumado también algunos países, como Canadá.
“En un momento en que las aerolíneas se enfrentan a la mayor crisis de su historia, estamos decepcionados y sorprendidos por el caso omiso que ha hecho la Comisión Europea a la solicitud de la mayoría de los Estados miembro de modificar de forma temporal el reglamento 261/2004. El cierre de las aerolíneas pondría en juego millones de empleos. La Comisión debe proteger los derechos del consumidor y respaldar a la vez a las aerolíneas a superar la crisis actual», dijo Rafael Schvartzman, vicepresidente regional de la IATA para Europa.
Las aerolíneas necesitan urgentemente medidas regulatorias claras y firmes que eviten el colapso financiero y salvaguarden los 6,7 millones de empleos de la aviación que hay en Europa.
«No entendemos por qué la Comisión está ignorando las recomendaciones de la mayoría de los Estados miembro, que han destacado la necesidad de conservar la conectividad, la competencia y la elección del consumidor en Europa. La enmienda de la regulación 261 es esencial para sobrevivir a esta situación catastrófica que, de otro modo, terminará perjudicando al consumidor con precios más altos y menos rutas”, dijo Montserrat Barriga, directora general de la ERA.
“Lo que necesitamos es un fuerte liderazgo de la Comisión, con reglas inequívocas e idénticas para todas las aerolíneas, grandes o pequeñas. Pero nos hemos encontrado con todo lo contrario: una Comisión que, incluso, está contribuyendo a la distorsión del mercado”, dijo Sylviane Lust, directora general de AIRE.
Las asociaciones han hecho un llamado a los Estados miembro de la UE en el Consejo para que garanticen una solución armonizada en materia de reembolsos y vales de viaje durante el COVID-19 a través de una modificación temporal de la regulación actual de los derechos de los pasajeros.
