La intención de viaje entre los estadounidenses está despegando, ya que seis de cada 10 planean viajar este verano, frente a los cinco del año pasado, y el presupuesto será mayor que en 2019 en un 6%, de acuerdo al «Backing to Getaways: 2022 Deloitte Summer Travel Survey» de Deloitte. Entre los que prevén tomar un avión en sus vacaciones, una cuarta parte (27%) lo hará al exterior y tiene piensan en Europa más que el Caribe y México. Los requisitos Covid-19 continúan siendo un impedimento, por eso los países que han relajado las medidas, como el caso de España, tienen una oportunidad.
El verano pasado los viajes de placer ya habían experimentado una cierta recuperación, aunque las variantes delta y ómicron retrasaron su regreso.
De cara al verano 2022 “es probable que los viajes superen los niveles de 2021 y los anteriores a la pandemia, siendo el deseo de pasar tiempo con la familia y los amigos el principal impulsor de los viajes”, dice Deloitte.
El estudio de la consultora se basa en una encuesta realizada a 4.233 estadounidenses, entre el 23 y el 30 de marzo, y revela que si bien las preocupaciones sanitarias por la Covid-19 continúan influyendo, “las preocupaciones financieras ahora son la razón principal entre los estadounidenses que planean quedarse en casa”. Un informe de American Travel Sentiment publicado por HOSTELTUR noticias de turismo también lo confirmaba.
Este verano, las finanzas (44%, un 13% más que en 2021) sustituyen a la salud como principal preocupación de los viajeros (33%, un 10% menos que en 2021).
Pese a esas preocupaciones financieras, casi tres de cada diez turistas estadounidenses (28%) planea gastar hasta un 6% más que antes de la pandemia, debido a los precios más altos y a los ahorros acumulados. Un 15% gastará menos.
Según la encuesta, los viajeros realizarán un promedio de dos viajes este verano y el 83% planea hospedarse en hoteles y/o alquileres. El 45% de los viajes está programado para agosto o septiembre y el 65% harás viajes más largos en junio y julio.
La mitad (51%) volará y un 57% hará viajes por carretera, mientras que solo el 7% planea tomar un crucero. Entre los viajeros aéreos, una cuarta parte viajará al extranjero
Las playas siguen liderando las preferencias de los estadounidenses (32%), seguidas por ciudades (29%) y vida al aire libre (16%), revela el estudio.
«Este verano, los estadounidenses están más preparados para viajar de lo que han estado desde que comenzó la pandemia. A medida que toman las carreteras y los cielos, esta demanda reprimida está impulsando el gasto en una variedad de productos de viaje. Los viajes aéreos están programados para que se disparen, y la demanda tanto de hoteles como de alquileres privados es fuerte. Si bien la transmisión de COVID-19 y las preocupaciones financieras aún influyen en las decisiones de viaje, los proveedores de viajes que se mantienen flexibles a las preferencias cambiantes de los consumidores encontrarán nuevas oportunidades para que sus negocios despeguen y prosperen”, ha afirmado Eileen Crowley, vicepresidenta, Deloitte & Touche LLP y líder de certificación de transporte, hospitalidad y servicios de EE. UU.
Limitados viajes al exterior
Solo uno de cada ocho estadounidenses planea un viaje al exterior este verano, “ya que los requisitos de COVID-19 siguen siendo impredecibles”, dice el informe.
El 27% de los viajeros aéreos volará a un destino internacional y casi la mitad (49%) de los que tienen intención de salir de Estados Unidos planea hacerlo a Europa. De hecho, un informe reciente de la empresa de seguros de viaje Allianz Partners, anticipaba que los viajes de los Estados Unidos a Europa este verano se dispararán un 600% con respecto al verano pasado.
En segundo lugar en intención de viaje aparece México y el Caribe (28%), seguido luego por Asia (8%); Centroamérica y Sudamérica (7%); EMEA (6%) y Australia y Oceanía (2%)…