Con planificación y paquetes regionales mediante Uruguay podría atraer «10.000 o 20.000 turistas chinos» dijo el embajador de China en el país, Wang Gang, en una conferencia de prensa luego de visitar al presidente Luis Lacalle Pou.
«Las inversiones chinas en Uruguay dejan mucho que desear; esperamos que no solo el comercio se pueda incrementar con la próxima visita de Estado del presidente Lacalle Pou a China, sino en materia de inversiones y de turismo», manifestó Wang Gang, embajador de China en Uruguay, luego de reunirse con el mandatario local.
«Esperamos lograr un gran crecimiento en el sector de turismo, pensamos que puedan llegar a Uruguay por lo menos 10.000 o 20.000», dijo Wang.
El embajador mencionó que «China ahora es el principal emisor de turistas en el mundo».
«En el año 2019 salieron de China 150 millones de personas, al Uruguay llegaron unos 6.000 chinos y no todos son turistas, sino que hay empresarios, misiones oficiales, delegaciones, conjuntos artísticos», detalló. Y la mayoría llegó a Uruguay desde Buenos Aires a través de Colonia.
«Hay un sector de alta gama de turistas chinos que ya recorrieron otras partes del mundo, y les falta esta parte del Cono Sur».
Más allá de la paralización de los viajes en 2020, la expectativa del diplomático no parece tan irreal. En 2019 ingresaron a Uruguay 7.250 personas de nacionalidad china -y no 6.000-, según datos de Migración consultados por HOSTELTUR. Esto representa un crecimiento de 55% respecto a las 4.656 llegadas en 2018. Y venía de dos años de crecimiento de 47% anual.
De hecho, desde el año 2010 al 2019 se multiplicaron por seis los arribos a Uruguay de personas de nacionalidad china: desde menos de 1.000 a 7.250.
Es cierto, no todos son turistas. Pero eso no está discriminado en los datos de Migración, ni en los del Ministerio de Turismo, en cuyas estadísticas los chinos figuran en la categoría «Otros» juntos a decenas de nacionalidades.
Preparación, en la tapa del libro
Para recibir turistas de China los destinos deben estar preparados, no solamente porque el viajero chino –de alto poder adquisitivo- es exigente, sino porque es necesario cumplir con ciertas demandas culturales y de servicio.
El idioma y los aspectos culturales básicos deben ser transformados en aliados para que no se conviertan en obstáculos a la hora de pretender una cuota del tentador mercado emisor chino. Certificar establecimientos y destinos es el camino, afirmaron en Montevideo los representantes de Welcome Chinese, firma que se propone como aliado de negocios en China para el sector turístico.
¿Cuál es el perfil de los turistas chinos que viajan a un destino exótico y lejano como Sudamérica? Llegan en grupos no muy grandes, con todo organizado. Son hombres y mujeres de edad madura -muchos retirados- y con vasta experiencia en viajes. Sus recorridos implican varias semanas y distintos países. Necesitan guías y acompañantes que hablen en su idioma, conexión a Internet confiable y se alojan en hoteles de 4 o 5 estrellas. Son exigentes: hacen valer cada dólar que pagan por un servicio.
«En la base de China en la Antártida hubo que poner algunas restricciones porque van demasiados turistas y están perjudicando el trabajo»
Hay algo que es evidente, y que el embajador remarcó: «Uruguay no puede jugar solo, tiene que coordinar paquetes en conjunto con Brasil, con Argentina, con Chile, para atraer a los turistas».
Schengen latinoamericano
Es necesario, dijo Wang, «combinar los puntos de interés como Iguazú, Rio de Janeiro, el glaciar Perito Moreno, Valparaíso, Bariloche, Punta del Este, Colonia; programar una ruta y sacar algunas políticas en común para atraer a los turistas chinos».
Por ejemplo, «más facilidades en visas y en los viajes aéreos»…